By Your Side [#LID SEGUNDA TEMPORADA]

༺†- Capítulo 15 -†༻

Ugh, siento cómo si miles de pequeños hombrecillos me estuvieran pateando el cráneo ahora mismo, que resaca.

Estiro mi cuerpo sentándome en la cama aún algo mareada, creo que no volveré a beber tanto gin en mi vida. Ni siquiera siendo una adolescente me he despertado tan en la mierda como hoy, me siento del asco. Tras tomarme un momento para recuperar lucidez noto que no estoy en mi habitación, aquí se respira un agradable aroma a perfume masculino; puedo ver algunas cosas interesantes como una pequeña biblioteca llena de libros coleccionables, entre ellos grandes escritores como Stephen King. Una laptop sobre el escritorio blanco, un guarda ropas cerrado y algunas otras cosas a las cuales no les presto tanta atención.

—¿Dónde diablos estoy? —murmuro tratando de arreglar un poco mi cabello.

Salgo de entre las sábanas con la ropa de anoche, a juzgar por los retratos que veo estoy segura de que es la habitación de Langford.

Camino fuera del cuarto tratando de no tropezar y quedarme sin dientes, la casa está iluminada con la luz solar que se cuela por los grandes ventanales casuandome algo de cegera, por lo bajo se oye música y el aroma de pastel recien horneado me atraen hasta la cocina. Allí me encuentro con un Eneas que jamás había visto, lleva puesto sólo unos pantalones shorts de algodón, su torso está desnudo y sus pies descalzos.

No puedo evitar reírme ante la escena del fuckboy decorando un pastel rosa, cantando y bailando What A Feeling de Irene Cara en la cocina de su hogar. Al notar mi presencia se asusta dando un paso atrás pero instantáneamente vuelve a bailar acercándose a mi.

—Buenos días chico malo, misterioso y oscuro —me río acomodándome entre sus brazos.

—Buenos días, ebria.

—No me lo recuerdes —cierro mis ojos avergonzada —¿Hice mucho el ridículo?

—Algo así —se ríe dejando de bailar y alzándome entre sus brazos como si fuéramos una pareja recién casada —, pero tengo buenas noticias para ti. Te preparé el desayuno, un kit anti resaca y los chicos nos esperan en casa de Molly.

—Diablos, olvidé que almorzariamos juntos —suspiro —. Espero que no sea tarde para cancelar.

—¿Estás loca? ¿Cómo vas a cancelar un almuerzo éste domingo tan especial? —me sienta en un taburete frente a él y le baja el volumen a la música.

—¿Domingo especial? No me digas que hay partido porque cancelo ahora mis...

—Babe, ¿De qué hablas? —me observa sorprendido pero con su rostro lleno de burla.

—No, ¿Tú de que hablas?

—¿Enserio lo olvidaste? Vaya, Gustav tiene razón cuando dice que vives en las nubes —niega sonriente y toma entre sus manos el pastel que se encontraba decorando, rodea la isla que nos separa y se planta frente a mi —. Feliz cumpleaños, Haihay.