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Maite: ¡Te ves maravilloso, cualquiera!

Anahi: Gracias Mai.. ¡Para todo! – Voy hacia ella

Maite: No me agradezcas, sólo quiero verte feliz.

Anahi: Por suerte para mí tenerte..

Maite: Todos vinieron, te desearon un feliz cumpleaños y no pude decirte lo que quería, ni darte tu regalo.

Anahi: ¿Y quién necesita palabras cuando tienes tus actitudes hacia mí todo el tiempo?

Maite: Aun así, insisto en que – se quite los brazos de la espalda, revelando el regalo que estaba escondido. – ¡Feliz cumpleaños, cualquiera!!

Tomo el regalo y lo abro. Es un angelito tomado de la mano, orando, de peluche, vestido con pijama azul, es viejo. La miro intrigada y ella me mira emocionada.

Anahi: Gracias..

Maite: Cálmate, te lo explicaré. - ella sonríe – Este angelito que recibí de mi madre cuando tenía 6 años. Ella me lo dio después de que tuve una pesadilla terrible, que no recuerdo. Ella lo compró para proteger mis sueños y dijo que mientras estuviera con él nada me alcanzaría. Y toda mi vida estuvo conmigo, tal vez como una forma de tener siempre 6 años, o tal vez una superstición, no lo sé, solo estaba conmigo y aunque pasé malos momentos en la vida, siempre estuve muy bien.. Mi mamá me dijo que era mágico, bueno ahora es tuyo y tú eres la reina de la magia, espero que te ayude, o lo que sea, te consuela. Él estará contigo todo el tiempo, tal como Poncho y yo queríamos estar.

Cuando termina, me abstengo de llorar y arruinar todo el maquillaje, pongo mis manos debajo de mis ojos, conteniendo las lágrimas. Ella continúa..

Maite: Cualquiera, me has cuidado tantas veces, hemos experimentado tantas cosas juntos, tantos, tantos años y ahora estamos aquí.. Tan adulto, tan centrado. Estás embarazada, Dios mío, el tiempo realmente ha pasado.. ¿Recuerdas cuando empezó Rebel? – Dejé salir un poco de risa – ¡Me odiabas!

Anahi: ¡Tu santo rostro nunca me convenció! - nos reímos

Maite: Siempre supiste que había un pequeño diablo detrás de esto. - nos reímos juntos – Pero en serio, en ese momento soñamos tanto, hoy éramos tan libres, tan llenos de vidas y olores a leche. Y aunque todo ha cambiado tanto, incluyéndonos a nosotros mismos, queda una cosa. Nuestro amor, nuestra amistad, nuestro compañerismo y espero que esto sea eterno. – ella limpia una lágrima del rabillo del ojo – ¡Eres muy importante para mí, cualquiera! ¡Quiero verte bien, verte feliz!! ¡te amo!

Anahi: ¡Yo también, Mai! – Y nos abrazamos fuerte, conteniendo las lágrimas

Maite: Sin llorar, lloro juntos.

Anahi: ¡Sin llorar! – nos soltamos, riendo y conteniendo lágrimas. – ¡Gracias! Por el momento y.. Pentru totul! Siempre estás ahí, siempre conmigo y te fallo mucho..

Maite: Nunca me fallaste, ninguno. Soy tu mejor amigo, no un centro de llamadas de facturación.

Soltamos una risita y me senté con la cabeza.

Maite: Să mergem? Todo el mundo ya está abajo esperándote.

Anahi: Voy, voy a terminar de prepararme.. 5 min.

Maite: ¡todo bien! Te esperaré allí.

Me abraza y se levanta, lanzando un beso en el aire, luego sale de la habitación y cierra la puerta.

Canción de la escena: A Fine Frenzy - Near To You

http://www.youtube.com/watch?v=O_CwkdXfAhg

Tomo el osito de peluche de Maite y lo pongo como decoración en mi cama. ¡Ah, Maite, solo tú! Luego me pongo lápiz labial y termino mi maquillaje. arrojo parte de mi cabello hacia adelante, dejándolo caer sobre mi regazo y mis senos. Me miro con esperanza: ¡Feliz cumpleaños, Anahi! Repito dos veces a mi reflexión. 31 de ani! ¡dios mío! 31 años y ¿qué estoy haciendo con mi vida? Pensé que llegar a los 30 sería mi paraíso, una fase mejor, llena de logros, no una prisión. Al menos tengo a mi hijo.. Ah, sí, mi hijo y Poncho. Sonrío por eso. ¿Tendrá los ojos de Poncho? Me metería en problemas si eso sucediera, pero pensaría que es hermoso. Si es un niño, espero que tenga la fuerza y el pico de Poncho, su deseo de proteger a Dios y al mundo. Cerré los ojos e imaginé una mañana normal de domingo, con mi hijo, un Poncho en miniatura, saltando a la cama y despertando a Poncho y a mí asustados. Esa sonrisa de Poncho por la mañana.. Oh.. Sólo lo vi despertarse una vez, cuando fue a Chiapas, tenía el cabello desordenado y la cara arrugada. podía ver esto todas las mañanas y nunca me cansaba. Y ese sueño de nuestra feliz familia vuelve a mí, Poncho toma a nuestro hijo para hacerle cosquillas, luego me abraza fuerte, besándome los labios. ¡feliz! ¡estamos felices! Y hoy, mi cumpleaños, esa es mi petición. No quiero dinero, no quiero esperanza, no quiero éxito, ni nada cliché que me desearan hoy.. ¡Solo quiero ser feliz con Poncho! Y si el universo es tan fuerte como creía que sería algún día, espero con todo mi corazón que conspire.. Familie familie mea!!

no te dejare irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora