no te dejare ir

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10 días después..

Ha llegado el gran día. Esta vez, Poncho se propuso cancelar todas las citas. Dijo que pasará cada segundo del día conmigo, evitando que algo salga mal. Ha sido bastante misterioso estos días. He notado llamadas telefónicas en código, alejándome para contestar.. Pero últimamente he estado ensayando tanto que no me molesté en entenderlo. Él sigue siendo el mismo conmigo, estamos unidos y felices. Estamos compartiendo nuestros proyectos y sueños. Recibió una oferta para una telenovela, no es por ahora, pero está estudiando la propuesta y tiene muy buena pinta y como es en la capital, es bueno que nos quedáramos juntos. Tomamos un café juntos en una cafetería cerca de casa y luego nos dirigimos al lugar del espectáculo. Ayuda a Guillermo con la organización, mientras hablo con la banda y los bailarines, repaso algunos pasos y tonos vocales. Quiero que todo sea perfecto. Poncho y Guille almorzamos y luego comencé a prepararme. Poncho rápidamente regresa a casa para ducharse. Mientras me peino en el camerino. Después de unas horas y una siesta de Poncho en el sofá..¡estoy listo! Y dejando a un lado la modestia, impresionante. Un cuello negro, todo brillante, con piedras en las mangas y un escote generoso. Mi cabello rizado y ese maquillaje fuerte. Estoy arreglando el audio cuando Poncho se despierta. Estoy de espaldas al sofá y un técnico hace los ajustes. Él espera parado detrás de mí. Cuando el técnico lo prueba, ve que todo está bien y se va, me abraza por detrás, colocándome innumerables besos en el cuello.

Anahi: hmmm.. que delicioso.

Poncho: ¡Te ves maravillosa! – me deja ir, volviéndome hacia él

Yo sonrío. Él me mira de pies a cabeza y me burlo, poniendo mis manos en mis caderas y desfilando. Él se ríe, encantado.

Poncho: ¡hermoso! ¡Eres perfecto! – me sostiene la cara y le tiro los brazos al cuello, besándolo – Le va a manchar el lápiz labial.

Anahi: La causa es noble. – me vuelve a besar

Guillermo abre la puerta.

Guillermo: ¡jesús! ¡Cuánto fuego! Espera a que termine el espectáculo y necesito a Anahi ahora. – Me río

Anahi: ¿estás loco? – Poncho se ríe – Es sólo un pequeño beso.

Guillermo: Así empieza todo.

Poncho: Ella parece divina, ¿no?

Guillermo: ¡te ves maravillosa, cualquiera! El público ya se está volviendo loco.

Anahi: Y me estoy volviendo loco aquí, mira mi corazón. – Tomo la mano de Poncho y la apoyo sobre mi pecho

Me mira asustado. Mi corazón late salvajemente, a un ritmo que nunca antes había latido. Golpea tan fuerte como si fuera a salir de tu pecho.

Poncho: ¡Maldita sea! – toma mi mano – ¡Tu mano está fría, Cualquiera!

Anahi: Estoy muy, muy nervioso. – sonríe torpemente

Guillermo: Bueno, vine a hacerte saber que tenemos 20 minutos para empezar. Te dejaré en paz. Vendré a buscarte en 15 minutos.

Anahi: Gracias, Guille. – estaba a punto de cerrar la puerta, cuando..

Guillermo: Ah, Cualquiera.. – Lo miro – Todo estará bien. – parpadea y cierra la puerta

Poncho: Vem cá. – ele me puxa pelas mãos e me abraça

Lo aprieto fuerte, apoyando mi rostro en su corazón. Me acaricia la espalda y me besa la frente.

Poncho: Mira aquí. – me deja ir y me lleva frente al espejo – Mírate. – Miro el reflejo y se detiene detrás de mí, mirando debajo de mis hombros – Eres Anahi. Mira lo maravilloso que te ves. Escucha cuántas personas hay aquí, gritando, muriendo por verte, por escucharte. – Sonrío – Recuerda todas las cosas buenas que has experimentado en el escenario, todas las emociones, todos los sentimientos. Recuerda que tu lugar está ahí, y aquí conmigo también, te miro sonriendo – está ahí, sabiendo hacer lo que mejor sabes hacer: encantar a la gente con tu talento y tu luz. Te amo. Y estoy aquí para aplaudirte, para lo que necesites. – Te abrazo fuerte – No te pongas nervioso ni inseguro. Hoy es el primer día de una nueva vida para ti. Sube y diviértete, no tienes intención de hacer la perfección, ya eres perfecta sin hacer ningún esfuerzo. Disfruta el momento, intercambia energía con ellos. Que te devolverán en forma de amor. Va a estar bien, ¿puedes creerme?