no te dejare ir

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La fiesta continúa, estoy caminando por la arena cuando veo a un hermoso bebé, sonriéndome en el regazo de su madre. Me detengo y empiezo a jugar con él, quien se ríe de mí. La madre sonríe.

XXX: A ella le gustabas.

Anahi: Y yo el suyo. – Digo sonriendo – ¿Cómo se llama?

XXX: Eduardo.

Anahi: Es un hermoso nombre. ¿eres amigo de Mai?

XXX: No, soy Julia, la esposa de Paul, amiga de Koko.

Anahi: Oh si.. Anahi. Placer.

Julia: ¿Quién no te conoce, verdad? – sonrío

Anahi: ¿Cuántos años tiene ella?

Julia: La próxima semana cumplirá un año. ¿quieres aguantar?

Anahi: ¿puedo?

Julia: Claro.

Recojo a Eduarda, sosteniendo su manita y tocando su delicado rostro con cautela. Mi corazón está lleno de amor y voluntad. Ella me sonríe.

Julia: ¿Eres bueno, tienes intención de tener hijos?

Anahi: Creo que sí. – sonríe tímidamente

Julia: Duda realmente lo es todo para mí. Pero no fue fácil, casi muero durante su embarazo.

Anahi: ¿Como esto?

Julia: Tuve varios problemas a lo largo de mi embarazo, casi la pierdo mil veces. Vivía en reposo y tenía miedo de perderla. Mi matrimonio se fue por el desagüe. Apenas me levanté de la cama y Paul me ayudó como pudo, pero fueron 9 meses agotadores para los dos. Nos distanciamos y nos perdemos. Cuando nació Duda pensé que todo volvería a la normalidad, pero no. Paul y yo siempre hemos estado muy enamorados, pero creo que hoy sólo estamos juntos por el pasado y Duda. Siento que se vuelve cada vez más distante y sé que nuestro matrimonio tiene fecha de vencimiento.

Anahi: ¿Pero todavía lo amas de la misma manera? ¿Por qué no hablas, no intentas cambiar las cosas? Acércate a él. Cuídalo.

Julia: No es tan simple. Espero que nunca pases por esto.

Anahi: Si pudieras regresar, ¿tendrías a Duda?

Julia: Amo a mi hija, no la abandonaría. Pero esperaría más para tenerlo. Un hijo era nuestro sueño, más mío que el suyo. Pero nos perdimos..

Paul: Hola amor. ¿Vamos? – mira a su marido y sonríe

Julia: Vamos. Duda está muy cansado. – me mira – Este es Anahi.

Paul: Encantado de conocerte, Paul. – Te saludo

Anahi: Te dejaré. Fue un gran placer conocerte Duda. – el bebé me sonríe y se la entrego a Julia – Tú también. Al siguiente. – Miro amorosamente a Julia y me alejo.

Ayudo a la madre de Mai y al organizador a encargarse de todo. No puedo dejar de pensar en todo lo que me dijo Julia. Los invitados se van, llega el personal de ornamentación para llevárselo todo. Dulce y Ucker se van con Christian y Caio. Poncho viene a ayudarme. Cuando casi todo está en orden..

Anahi: Mañana viene la criada y termina de empacar esto, no te preocupes. – Se lo digo a la mamá de Mai

Maite: ¿Estás seguro de que alguno? Puedo terminar esto

Anahi: ¡eso es! ¡No te preocupes! Lo limpiará todo mañana.

Maite: Lo aprecio entonces. Javier se muere por que nos vayamos.

Anahi: ¿No quieres dormir aquí esta noche? Poncho y yo nos vamos por la tarde, no hay problema.

Maite: Está encantado con la boda y quiere estar solo. – ella susurra riendo. – Juró que Maite era un bebé hasta el día de hoy. Será mejor que nos vayamos. – me río