Mientras tanto con Poncho..
Rut: ¡por aquí, Poncho! Oh no.
Poncho: ¿Por qué no? ¿Por qué sales atrás porque está más cerca?
Rut: Cualquiera está en esa habitación.
Poncho: ¿Y no puedo transmitirlo?
Rut: ¡No! Quizás decida irse de inmediato. Es mejor no arriesgarse, ven por aquí.
Poncho: Eres neurótico acerca de estas simpatías matrimoniales, ¿lo sabías?
Rut: Ustedes nunca lo entenderán. – ella pone los ojos en blanco
Maite y Koko bajan por el pasillo y se topan con Poncho.
Maite: Ce pisică!!! ¡estoy llorando! Demasiado trauma para mi pequeño corazón. – Poncho se ríe
Poncho: Bestia. – se ve Koko – ¿Te despertaste bien?
Koko: Ni siquiera hables. Dolor de cabeza del infierno.
Poncho: Me desperté destruido. – se ríen
Maite: Puedes detener esto porque ni siquiera quiero pensar en lo que hiciste la noche anterior para no irritarme con ambos. Así que cállate y tú, ella parece que Poncho – irá pronto a la iglesia
Poncho: ¡cálmate, estresado! – se burla y ella lo golpea, y él sale riendo.
Koko abraza a Maite.
Maite: Sólo viene del amor cuando se estropea, ¿no? Luego hablamos. – ella lo suelta y se aleja rodando, él se ríe y va tras ella
Volvamos a Anahi...
Me vuelvo al espejo nuevamente y proceso todo lo que escuché hoy, de parte de Ruth, mi madre, Maite. Las personas que más amo están aquí conmigo hoy. Y como dijo mi madre, todo lo que he experimentado hasta ahora. Todo dolor, todo sufrimiento.. todo esto hoy es un pasado triste. Quiero experimentar esta completa felicidad ahora junto a Poncho. giro mi cuerpo en el espejo. Soy realmente hermosa. Sonrío y me toco la cara. Este vestido es exactamente como lo sueño, lo imaginé y lo diseñé. ¡Es el vestido de mis sueños! ¿Estoy listo para esta nueva fase? ¿las cosas entre Poncho y yo seguirán igual? ¿mejor? ¿diferente?
Enrique: ¿Hija? – la puerta se abre – Es hora. – Sonrío
Anahi: Hola papá. Estoy listo. – me mira de pies a cabeza
ESTÁS LEYENDO
no te dejare ir
FanfictionMucho ha cambiado desde que Anahi y Alfonso se separaron con el fin de RBD, cada uno siguió su propia vida, su propio camino. Pero, ¿fueron realmente las decisiones tomadas en aquel entonces las mejores? La vida responde. Y, en un reencuentro inespe...