Tysha insiste mucho en que Poncho vaya a un hotel a pasar la noche y duerma, aunque sea un poco. Él está de acuerdo, quejándose mucho. No quiere dormir. Quieres estar a su lado todo el tiempo. Sale del hospital, toma un taxi y busca una tienda de ropa abierta. Compra una muda de ropa y se dirige a un hotel. Allí se ducha, se cambia de ropa y duerme una siesta de 1 hora. Despertarse sobresaltado cuando suena el despertador de su teléfono celular. Se alborota el pelo y coge el teléfono y la cartera de la mesita de noche. Paga la cuenta y vuelve al hospital.
Cuando llega, Tysha se sobresalta. Anahí sigue durmiendo.
Tysha: ¿Ya?
Poncho: No podía soportar quedarme más tiempo.
Poncho se sienta, se recuesta en el sofá y toma una siesta.
Cuando me despierto, ya es de noche. El médico entra en la habitación poco después de que me despierto. El médico me examina; La enfermera llega con la cena. Mi madre sale de la habitación para hablar con el médico. Estoy cenando y Poncho sentado a los pies de la cama, mirándome.
Anahí: Gracias por quedarse.
Poncho: No hay ningún otro lugar en el mundo en el que me quedaría.
Anahí: ¿Has descansado un poco?
Poncho: Sí. Fui a un hotel, me di una ducha, compré ropa limpia y dormí un poco. – se levanta y viene hacia mí – Y tú, ¿cómo te sientes?
Anahí: Mejor. Me besa el pelo. "Ya no lo quiero.
Poncho: Comer, cualquiera. Por favor
Anahí: Ya no lo quiero.
Poncho: Necesitas recuperarte, has perdido mucha sangre, estás débil. – se sienta en el borde de la cama, frente a mí – Ven, vamos a comer. Toma la cuchara y me da un poco de sopa en la boca, "Ábrela".
Anahí: No soy un niño, Poncho.
Poncho: Oh, estoy seguro de ello. – sonríe con picardía – Déjame darte la comida.
Creo que es gracioso y asentimiento. Merezco que me mimen un poco.
Sopla la cuchara antes de llevármela a la boca. Me mira con tanto cariño y cariño que se me derrite el corazón. Por primera vez en el día, puedo sonreír. Sigue dándome la sopa y ni siquiera me doy cuenta de que ya se está acabando. Cuando veo a mi madre, parada en la puerta de la habitación, con solo la mitad de su cuerpo adentro, mirándonos con asombro, con una sonrisa de oreja a oreja. Poncho busca a tientas por todas partes cuando se da cuenta de la presencia de mi madre y casi derrama la sopa. Creo que es gracioso.
Tysha: ¡Arrepentido! No quise estorbar, ¡me voy a tomar un café! Me guiña un ojo y cierra la puerta
Anahí: Mi mamá no puede evitarlo", pongo los ojos en blanco, sonriendo con picardía.
Poncho: Vino a preguntarme si te amaba.
Anahí: ¿QUÉ? Le pregunto, asustada y sonriendo: "¡No puedo creerlo! – Me eché a reír
Poncho: Deja de burlarte, payaso. – me da otra cucharada – Es verdad.
Anahí: ¿Y qué dijiste? – Digo con la boca llena.
Poncho: Sí, lo hace. Que te quiero. Luego dijo: "No digo como amigos, digo como hombre y mujer".
Anahí: ¡No puedo creer que mi mamá te haya preguntado eso! ¡Qué valiente! "Creo que es gracioso", "¿Y qué dijiste?"
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no te dejare ir
FanfictionMucho ha cambiado desde que Anahi y Alfonso se separaron con el fin de RBD, cada uno siguió su propia vida, su propio camino. Pero, ¿fueron realmente las decisiones tomadas en aquel entonces las mejores? La vida responde. Y, en un reencuentro inespe...