noto la cicatriz de bala en su hombro y la toco con cuidado y cariño. Él ve mi cuidado.
Poncho: Ya no duele. – Lo miro
Anahi: Lamento hacerte pasar por eso.
Poncho: Si alguien tiene que disculparse, soy yo, cualquiera. Perla no era tu problema y mira lo que hizo.
Anahi: Lo hizo gracias a Velasco. Y si no fuera por mí, ella seguiría siendo la novia ideal para ti. – se ríe burlonamente
Poncho: Ella nunca fue la novia ideal. Eres perfecto para mí.
Anahi: Totuși, Poncho. Mira todo lo que te hice pasar..
Poncho: Me enfrentaré a lo que sea necesario para ti. Ya te dije eso. No tiene sentido culparte a ti mismo ni a nadie más. Se acabó, se acabó.. – Te abrazo
Anahi: ¿Podemos finalmente vivir en paz ahora? – se acurruca hacia mí, recostándome de nuevo sobre mis pechos
Poncho: Eso espero. – se ríe
Anahi: Te amo mucho, mucho más.
Poncho: Oh, orice.. Yo también. Dios sabe cuánto.
Lo beso apasionadamente, nos abrazamos y dormimos.
Por la mañana me despierto con él todavía abrazándome, le acaricio el pelo y pienso en la vida. Él ya está bien y yo también me siento mejor. Creo que es hora de volver a casa, a mi casa o a nuestra casa, es confuso, pero independientemente de lo que sea, es hora de volver allí juntos. Se trezește.
Poncho: Buenos días.
Anahi: Hola. – sonríe – ¿Dormiste bien?
Poncho: Como si no hubiera dormido por un tiempo. – me besa
Anahi: Poncho. – él me mira, atento – creo que deberíamos irnos a casa. Quiero que las cosas salgan como antes.
Poncho: Yo también. Sabes por mí que habíamos ido directamente allí.
Anahi: Lo sé, pero fue bueno para nosotros quedarnos, nos recuperamos rápidamente y quiero volver ahora.
Poncho: ¿Hablas con tu madre o hablamos juntos?
Anahi: Yo digo que ella será feliz. – Sonrío – ¿Ordenamos las cosas?
Poncho: Ahhhh.. Sólo 5 minutos más. – cierra los ojos y me abraza
Anahi: Es cierto, 5 minutos más. – Cierro los ojos
Cuando nos despertamos bajo las escaleras, me quedo un rato con mi madre y le digo que nos vamos. Ante su vergüenza por el hecho de ayer, aceptó feliz y aliviada. Fue divertido. Empacamos nuestras cosas y nos fuimos a casa.
Al final de la tarde llamo a Maite, quien nos invita a cenar a su casa y a hablar de la boda. Entonces, me subo a la ducha y me preparo mientras Poncho resuelve algunos problemas por teléfono. Salgo en lencería, con albornoz, secándome el pelo cuando entra a la habitación.
Anahi: ¿algún problema?
Poncho: Ahora todo está resuelto. – se ríe y me mira – ¿Adónde vamos con esta lencería roja?
Anahi: ¿Cómo sabes que es rojo? – Miro la bata que cubre la lencería y lo miro con una mirada de asombro.
Poncho: Sólo te conozco, se acerca, tirándome por la cintura, conozco tus gustos – me huele y desliza su nariz sobre mi cuello – y su cuerpo principalmente.
Anahi: No lo justifica. – Cierro los ojos y él se ríe
Poncho: Déjalo así, la verdad es aburrida. – me deja ir y parpadea
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no te dejare ir
FanfictionMucho ha cambiado desde que Anahi y Alfonso se separaron con el fin de RBD, cada uno siguió su propia vida, su propio camino. Pero, ¿fueron realmente las decisiones tomadas en aquel entonces las mejores? La vida responde. Y, en un reencuentro inespe...