64 luna de miel

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Llegamos al hotel muy bien recibidos, por supuesto. Le dan la llave a Poncho quien me mete en el ascensor, me agrede la boca y me hace reír.

Anahi: ¡detente, Poncho! Río -

El ascensor se detiene en el suelo y empiezo a salir del ascensor, me tira.

Poncho: De ninguna manera. - el ojo intrigado - Simplemente sal de ese ascensor en mi regazo. - Parezco un tonto

Anahi: Poncho, no necesitas eso y.. ¡OH! - me levanta - Está bien. - Me río y abrazo al que sonríe apasionadamente.

Poncho: Necesitaré tu ayuda para abrir la puerta. - Le quitaré la llave de la boca - Podrías haber conseguido un vestido menos gigante, ¿verdad?

Anahi: Quería cambiar, no me dejaste.

Poncho: Querías arruinar mi placer de quitármelo. De ninguna manera. - Me río, abriendo la puerta

Empuja la puerta con el pie y la cierra. Lo abrazo por el cuello y lo beso. Camina torpemente conmigo, acostándome en la cama y encima de mí.

Poncho: ¿un brindis? - rompe el beso

Anahi: Claro.

Se levanta y abre una botella de champán, yo me siento en la cama y me entrega el vaso.

Anahi: ¿A nosotros?

Poncho: Nuestra vida juntos.

Anahi: Al futuro.

Poncho: Al futuro. - brindamos, él toma - ¿Era como en tus sueños?

Anahi: Nunca logras como sueño. - hace una cara de sorpresa - Lo haces mejor. - Sonrío enamorado - ¿Y tú, feliz?

Poncho: No podría estar más feliz. - me tira por la cintura y me besa

Me quita el lazo del vestido y sonrío.

Anahi: Bueno bien..

Poncho: Tengo un vestido que quitarme.

Anahi: Buena suerte. - Le doy la espalda

Empieza a aflojar el vestido, con demasiado cuidado y paciencia. El vestido está muy atado y me río con cada resoplido que da. Besa mi hombro, respira por la nuca y me pone la piel de gallina.

Poncho: Me gustó lo que dijo Maite.

Anahi: Recuerdo esa noche como si fuera ayer. Éramos tan jóvenes y tan enamorados que queríamos la extinción de los hombres y después de la película vimos que no podemos vivir sin ti. - se ríe

Poncho: Me alegra que hayas llegado a esa conclusión

Anahi: Me alegro de que la vida me haya dado una segunda oportunidad.

Poncho: Tu madre vino a hablar conmigo.

Anahi: Tuyo también. - me mira riendo

Poncho: Estamos bien con las madres.

Anahi: Apuesto a que fue lo mismo. - se ríe - Sólo quieren lo mejor para nosotros.

Poncho: Oh, asta e adevărat. El discurso de una madre es todos iguales. Pero hablando hoy con el tuyo me di cuenta de algo que nunca antes había notado.

Anahi: ¿Igual? - Me vuelvo hacia él, con el vestido ya un poco suelto - ¿Qué?

Poncho: Que siempre te amé, te amé tanto hasta el punto que preferí verte feliz con otra persona porque pensé que era incapaz de ser el hombre que necesitabas. Sabes lo inmaduro que era. No te merecías esto.

Anahi: Debido a que la gente decía tanto en ese momento que éramos perfectos el uno para el otro, confieso que a veces imaginaba cómo sería si permaneciéramos juntos. Y luego apareciste con una mujer. - risa lateral - Tal vez no era el momento adecuado, tal vez si hubiéramos permanecido juntos en ese momento no hubiéramos llegado hasta aquí.

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⏰ Última actualización: Sep 13 ⏰

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