Me ardía el rostro, probablemente por las lágrimas derramadas anteriormente. No sabía si por el bosque donde pasábamos había niebla o simplemente tenía la vista borrosa.
Sentí que Oliver se detuvo. Había notado que estaba despierta y con rostro de preocupación me preguntó si podía caminar, a lo que se voltearon mis amigos y se dirigieron hacia nosotros. Volteé mas allá esperando poder divisar a Brina, deseando que todo hubiera sido un mal sueño, sin embargo, solo estábamos nosotros ahí, sin señales de mi hermana.
Me puse de pie e ignorando sus interrogaciones les pregunté dónde estábamos.
—Llevamos menos de una hora de camino desde que salimos del pasadizo...
—Podemos detenernos a descansar —sugirió Oliver al ver que no respondía. Tenía la mente en blanco. Pero entonces, Savannah se aproximó a mí y me abrazo con fuerza y con dificultad para respirar. Le devolví el abrazo con gratitud y no pude evitar que mis ojos se pusieran llorosos. Era tan lindo saber que me apoyaba, que no trataba de ignorar u olvidar lo que hubo pasado; era muy bello saber que contaba con su empatía.
—Lo siento tanto, Faith —me dijo con los ojos rojos y aún más llorosos—. Si tan solo no hubiera dejado caer la jaula de hielo Brina estuviera con nosotros...
—No es tu culpa, Savannah —agregó Zeth, con remordimiento—, yo fui el que le dijo a Faith que agarrara el anillo, pero termino tomándolo Brina...
—No es culpa de ninguno, de nadie —los interrumpí, pero en mayor parte porque me punzaba el corazón cada vez que escuchaba su nombre.
En aquel momento, las hojas y ramas de los árboles y pinos comenzaron a agitarse, como si se estuviera acercando un gran torbellino.
Intercambiamos miradas entre todos y volteamos hacia el oscuro cielo, donde apenas se alcanzó a divisar una figura negra empezamos a correr, pero nos vimos obligados a detenernos porque escuchamos que alguien gritaba mi nombre. Me volteé y entre todo el movimiento vi a mi padre dirigiéndose hacia nosotros. No sabría explicar el bienestar que me produjo verlo, pero me atormentaba que tendría que contarle sobre la perdida que sufrimos.
Corrí hacia mi padre lo más rápido que pude y lo abracé con todas mis fuerzas llorando, mientras mis amigos me seguían desde lejos y Zeth gritaba que tenía el anillo. Mi padre me aparto de él y dirigió la vista hacia mis amigos, señalándoles que se detuvieran, pues justo frente a ellos se derrumbó un pino gigantesco, tapando la pasada. Mi padre les gritó que siguieran el camino a Truyalty pasara lo que pasara, y que yo y él trataríamos de llegar.
—No te preocupes, hija —me dijo con consuelo al ver mis lágrimas—, tu hermana estará a salvo con tus amigos.
—¿Y mamá?
Comencé a ver todo oscuro y dando vueltas como si estuviera a punto de desmayarme. Mire a mi padre, quien me había golpeado con una rama en la cabeza mientras me decía lo siento. Yo solo sentía mi cabeza palpitando; no comprendía nada. Me rendí en mi esfuerzo de mantenerme de pie y fui cayendo lentamente de lado. Todo se tornó oscuro a mis ojos.
Sentí que todo se sacudió a mi alrededor y abrí los ojos con pánico, sintiendo que el corazón se me saldría del pecho. Me quede tiesa al ver donde me encontraba: una celda con barrotes gruesos y de metal negro, a decir verdad, todo era negro como el carbón, y se esperaría a que un lugar parecido estuviera helado, pero el ambiente se sentía cálido y olía a brasas, no obstante, incluso así me daban escalofríos.
Me levante del suelo con sigilo y observé la única fuente de iluminación. Me puse de puntillas para ver por la ventana ovalada que estaba en la pared del lado contario a los barrotes y vi todo el suelo desde arriba, lleno de árboles hechos ceniza y algunas grietas en el suelo con lava recorriéndolas como si fueran ríos. El cielo y el ambiente en sí se veía demasiado oscuro y tenebroso, y en ese momento supe que estaba dentro del ovalo negro, que era alguna especie de nave rara, como las de Wisgent.
Me aparte de la pequeña ventana, intentando comprender cómo llegue hasta aquí si mi padre había hecho que me desmayara en aquel bosque... No creía que él me hubiera traído hasta acá, ¿o sí?
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Faith [Parte 2: El Libro del Destino]
FantasyFaith ha crecido en un mundo de fantasía junto con su familia y amigos, pero todo cambiará cuando el Libro del Destino, ubicado en su hogar, provocará que horrores inimaginables le sucedan donde sea que vaya. Su reino al ser atacado por un misterios...