Había olvidado por completo que había asesinado a la hija de Electra; a mi madre. No paso por mi mente el momento en el que me enfrentaría a ella, pero lo cierto es que, no puede vencerme. Luchar contra mí sería un suicidio.
Descendí lentamente hasta el suelo, donde cuando lo pise, la luz que me iluminaba desapareció, dándome nuevamente la apariencia de una chica normal, o lo más normal que me puedo ver. Electra estaba hecha una furia, con sentimientos encontrados de dolor, coraje e impotencia. Noté que no regreso con ningún Dios o con Aradun, estaba ella sola, con la Alianza detrás viéndome escépticos.
—¡¿Qué fue lo que hiciste?! —me gritó desgarradoramente y me dieron ganas de vomitar— ¡Yo sé que hizo cosas horribles para que la odiaras, pero no significaba que...! ¡Era tu madre! Era mi hija...
Volvió a invadirme una ola de emociones, de dolor y tristeza pero sobre todo arrepentimiento. ¿Qué había hecho? ¿Por qué pensaba como si no me importara nada? No sabía lo que me pasaba, creo que Eros tenía razón respecto a mi personalidad.
Electra estaba de rodillas, llorando desconsoladamente. Me dolió demasiado ver eso, y de inmediato sentí lágrimas recorrer mis mejillas.—Lo siento demasiado, Electra —me hinque frente a ella tomando sus manos, y de repente se quedó seria, como si pensara algo profundamente—. No fue mi intención que todo esto pasara, lo siento tanto, no sé lo que me pasa... es como si alguien me poseyera... No espero que me perdones, pero espero que comprendas que comparto tu dolor, ¡me arde todo esto! Lo odio, solo quería acabar con todo de una vez por todas, pero no me imagine que causaría un desastre como este.
—Haektpa nos pidió que la encerráramos —agregó Wade Eyre dirigiéndose a Electra.
La Diosa frente a mi levantó la vista, me observó detenidamente unos segundos y después se volvió hacia la Alianza. Se aclaró la garganta para hablar.—¿Por qué pidió eso? —pero antes de que alguien pudiera responder, habló—: Recuerden que ella se basa... basaba su plan inicial con el Libro del Destino falso, por lo que no creo que sea necesario encerrarla, al menos no antes de la pelea de nuestras vidas. También tiene derecho a luchar.
—¿No quieres encerrarme? —le pregunté sorprendida, pues nunca me imaginé que diría eso.
—Yo sé, pequeña Faith, que tú no tienes la culpa de todo esto, podrás haber provocado la explosión y las muertes, pero sé que lo hiciste porque no tenías elección, además, ellos se lo habrán buscado. El poco tiempo que hablé con los Imperiales me di cuenta que harían todo lo que quisieran solo para tener todo a su alcance, pero tú eres diferente. Eres una Imperial, pero tú luchas para los demás, no para ti misma. Sé que mi hija inconscientemente luchaba para ella misma y a pesar de eso no seguiste sus pasos, a pesar de que te abandonó y manipuló, tu soportaste como una verdadera guerrera, seguiste luchando para los demás. Sé sobre lo que te posee, lo que te controla con tus emociones, y eso tampoco es tu culpa... solo eres una niña, no es tu culpa que los Imperiales hayan hecho caer todo el peso del mundo sobre tus hombros.
—Pero, ¿cómo...?
—Claramente, podré tener ganas de estrangularte por haber matado a mi hija, pero si soy totalmente sincera, sé que te había hecho cosas terribles, y en realidad éramos unas desconocidas, así como tú con ella. Sé que es lamentable no poder sufrir más por alguien que suena tan importante en tu vida, pero no puedo llorar más, mi Haektpa no se merece más lágrimas de las que ya derramé... Me duele no haber podido llegar a conocerla mejor como para derramar todas mis lágrimas por ella, pero me deja en cierto consuelo que pude conocerla, verla y tocarla.
‹‹No llores, Faith... Recuerdo una vez que Kaîa me dijo: nadie tiene razones para vivir, hasta que encuentra una para morir. Pensé que comenzaría a vivir cuando me encontrara con mi hija, pero cuando la conocí me quede tan tranquila al saber que en realidad comencé a vivir cuando vi a Kaîa por primera vez. Me entristece que las dos ya no estén conmigo, pero me quedo en paz al saber que las amé y me amaron, y ahora están juntas en el mas allá descansando de todo lo que lucharon. Nosotras seguiremos esta lucha, las vengaremos y haré todo en mi poder, Faith, para que esa entidad maligna no se apodere de ti.
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Faith [Parte 2: El Libro del Destino]
FantasiaFaith ha crecido en un mundo de fantasía junto con su familia y amigos, pero todo cambiará cuando el Libro del Destino, ubicado en su hogar, provocará que horrores inimaginables le sucedan donde sea que vaya. Su reino al ser atacado por un misterios...