Por siempre invierno

Capítulo 27

Abril

Unas semanas después

Mi vida empezó a tomar un orden ¡Increíble!, en mi trabajo todo bien aún con la ausencia de Sofia en nuestros corazones, pero la vida sigue. Se que la investigación continua y como dice mi madre "todos somos reemplazables" el puesto se debía cubrir y la nueva vendedora es Laurent una joven afroamericana bellísima, con una voz increíble, fashion y estudiante de música.

David en cambio me dijo que por "error" ha estado investigando en la dark web un día, mientras investigaba un rumor sobre un misterioso archivo llamado "El Oráculo", se topó con algo que no debería haber visto. El archivo estaba cifrado con una clave tan compleja que incluso su talento se vio desafiado. Pero la curiosidad lo impulsó a seguir adelante.

¡Dios! ¡Que tonto!

Después de semanas de descifrar capas tras capas de encriptación, finalmente logró abrir el archivo. Lo que encontró lo dejó sin aliento: era un programa capaz de predecir eventos futuros con una precisión asombrosa. ¿Cómo era posible? ¿Quién lo había creado?

Compartió su descubrimiento con un pequeño grupo de hackers, pero pronto se dio cuenta de que había cometido un error fatal y la persecución comenzó, tantos agentes gubernamentales, mercenarios y otros hackers lo rastrearon implacablemente.

Le pidió ayuda a "El Gran Hacker de Boston" Sideras...Quien a su pupilo no lo iba a dejar solo con en sin fin de ciberdelincuentes, y le ayudo.

¡Así de simple!

–Abrilina ¡Ey!

–Laurent...dime.

–Ayúdame con caja, se bloqueo y no abre necesito código.

–Ok vamos.

Aún esta adaptándose, no tiene experiencia en lo absoluto, pero lo bueno y maravilloso de la señora Zane es que da oportunidad a los universitarios y el ambiente laboral aquí es increíble.

Cuando tenga mi propio negocio seguiré este modelo de darle oportunidades a personas sin experiencia, estudiantes, personas mayores. En unos momentos será hora de almuerzo, y los de marketing nos llaman para hacer contenido.

A Laurent le encanta, como está inmersa en el mundo de tik tok ya que tiene su propia cuenta donde sube contenido de sus canciones, diría que es una estrella emergente.

Mi celular suena, es un mensaje de Damien.

Tengo entradas al concierto de The Bees, vamos.

Lo sigue intentando, hemos estado alejado después de la tormenta que me hizo pasar hace una semana me hizo una escena de celos con Andrew al nivel de irse a los golpes mutuamente debido a que lastimó el brazo, si tiene problemas de ira. Ahora Andrew tiene problemas en su trabajo por los chimes de corredor ya que Damien, que tiene una "buena relación" con el fiscal parece que ha difundido cosas que no son "el inspector me robo a mi novia".

¡Es un tonto!

Aunque Jenn prometió que no iba a dañar nuestra amistad si acaso tuviera algo con su hermano, no lo cumplió. Se alejo de mi últimamente no hablamos mucho.

Pero a Damien parece que se le borro de la cabeza todo el show que hizo, me escribe como si nada, lo he ignorado estoy a nada de bloquearlo, pero creí que alguien tan brillante como él, tenía desarrollada la inteligencia emocional.

Si me equivoque.

–Bueno chicas, eso fue fabuloso–nos sonríe Rob–les invito una copa a la salida.

–Lo siento, soy no disponible–mientras Laurent señala su dedo anular.

–¿Es en serio? ¡Eres muy joven!

–Si Roboy, te haré llegar la invitación.

Mientras nos dirigimos al comedor, me quede con la duda.

–¿En serio estas comprometida Laurent? –mientras tomo su mano para ver su anillo, es bellísimo,

–No, siempre lo uso para ahuyentar a los galanes. –mientras juguetea con sus dedos.

–¡Chica lista!

Mientras almorzamos se nos unen la señora Zane, quien nos dice que van abrir una nueva sucursal al norte de la ciudad y si conocen a un buen administrador que les pase el contacto, después de todo Jimmy quien es su mano derecha es el nuevo administrador de esta tienda.

Así paso el día en mi trabajo, estábamos próximas a cerrar el sistema de ventas, cuando apareció un hombre de mediana edad, cliente de último momento.

–Niñas me ayudan.

–Si señor, dígame que necesita.

Llevaba una fotografía impresa quería el mismo jarrón, era de su difunta esposa y lo dañó.

–Déjeme buscar si aún hay existencias.

Suena de nuevo el timbre, otro cliente y nada más que Atlas Sideras. Laurent va atenderlo, le informo al señor que lamentablemente no está, pero podemos conseguirle.

–Gracias señorita.

–Un placer atenderle, le envió un mensaje cuando llegue.

–No uso celular.

–Teléfono de alguien con quien poder comunicarnos, ¿Quizás un hijo? o ¿vecino?

–Mis hijos son unos torpes y despistados. Mejor yo vengo a preguntar.

–Esta bien, en dos semanas.

–Perfecto niña, en dos semanas estoy aquí. Me hace bien caminar.

Se retira feliz y satisfecho con la atención, y veo al señor Sideras coqueteando con mi compañera, y casualmente parece que lo disfruta, pero veo algo diferente en él, su rostro tiene una cicatriz. Me pongo hacer el arqueo de caja, siento que al final no va a comprar nada y así mismo es, se va así sin más.

Me causa un dejà vu al día que nos vimos por primera vez en el hospital, y me ignoró.

Laurent se acerca a mi diciéndome que no se hizo la venta, lo cual fue más que evidente.

Finaliza el día, los chicos de bodega me dicen que vayamos por una copa a festejar por el ascenso de Jimmy como nuevo administrador declino tengo trabajo que hacer, la señora Zane me dice que pasara por donde vivo que, si deseo un aventón, y claro que acepto. Después de todo estamos con mamá ahorrando para el auto que queremos.

Camino a casa en el auto nos ponemos a conversar con la señora Zane quien es mi actual clienta, le estoy confeccionando uno trajes sastres para la graduación de uno de sus hijos, es una madre muy orgullosa por ellos, uno acaba de ganar el intercolegial de natación, suena su celular y la señora Zane me dice que se le presento una urgencia me acerca a mi casa, no es mucho lo que debo caminar.

Hace frío y me recuerda a mis tardes de preparatoria regresando de los clubs.

Un auto frena cerca de mí, y reconozco ese auto.

Es Atlas.