Capitulo 65

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                                                                                               Abril.

Me encuentro en el probador, con el vestido de novia puesto. Me miro en el espejo, y la luz suave del lugar resalta la delicadeza del tejido

No puedo creer que esté aquí, en Garden of Needles, con este vestido... mi vestido. Recuerdo cada detalle de cuando lo diseñamos, cada risa con las chicas, cada consejo que me dieron. Aquí me sentía en casa, y ahora, al mirarme en el espejo, siento que todo ha cobrado vida.

Miro este encaje, y cómo cae perfectamente... Me siento como un sueño, como si pudiera flotar. ¡Es hermoso! Y ahí están mis compañeras, justo aquí, apoyándome, sonriendo. Ellas saben cuánto significaba para mí este día, y las veo brillar de felicidad por mí.

Mi madre estaría feliz viéndome vestida de blanco.

Habría querido escuchar su risa, sus consejos, su amor. Me hubiera encantado que estuviera aquí, ayudándome a ajustar el velo, a decirme lo hermosa que me veo. Con lágrimas en los ojos, pero sonriendo al mismo tiempo, pero sé que ella está conmigo, de alguna manera.

Bea se acerca con una sonrisa amplia.

—¡Wow! Te ves como un ángel. ¡Es que no puedo dejar de mirarte! ¡Estás radiante!

—¡Gracias!

—¿Aquí también venden lencería para novias? Porque, con este vestido, ¡no me quiero imaginar cómo va a ser la noche de bodas!

—¡Oh Dios, Bea!

—Ay mamá, déjame... solo molesto.

—No se preocupen, en Garden of Needles tenemos de todo. —Dijo la señora Mariane quien se acercó a mí vestidor. — pero este vestido ya está listo para brillar sin necesidad de nada más. ¡Te queda perfecto! No hay nada que ajustar, ¡todo listo para el envío!

—Gracias por ayudarme. —las miro a mis amigas y compañeras de trabajo. — A todas ustedes.

Al salir del atelier, subimos al lujoso automóvil que mi suegra había traído. Me acerco a mi chofer para informarle que iré con ellas. Sin embargo, noto que mi guardaespaldas, Sabina, no se ha alejado ni un instante; es como una sombra que me acompaña en cada paso y debo admitir que la compañía de una chica es mejor que la de un hombre, aun no supero el trauma con Shade.

—Me encanto Garden of Needles.

—Si es un lugar mágico.

—Note que todos te aprecian mucho.

—Hice mis pasantías, fuimos una gran familia.

—Que hermoso. Fueron muy amables.

—Así es...

Tomando mi mano con ternura —Y ahora, lo único que falta es ver el salón de recepción.

—Estamos tan cerca...

Con un suspiro emocionada.

Ya falta poco.

—Querida, muchas gracias por hacerme parte de esto. Me ha emocionado tanto. Espero que pronto tengamos otra boda.

Riendo nerviosamente, Bea dice —¡Ay, mamá, no empieces! Mi boda está aún lejos... No se haga ilusiones.

—¿Y Yaros? —pregunta con curiosidad.

—No hay Yaros.

—Pensé que estaban bien...

—Terminamos. —lo dice con una calma sorprendente.

Por siempre inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora