Capitulo 17

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                                                                                     Abril

Culmino la jornada de trabajo y tal como lo dijo en su nota, estaba afuera de mi trabajo esperando, ya lo veía diferente no era el chico del que me estaba ilusionando si no un patán que creí que había cambiado.

–Hola Abril.

–Hola.

–Vamos.

En su auto ninguno de los dos emitimos ninguna palabra, el silencio reino y no iba ser yo la que rompiera esa atmosfera ya que era él quien quería "hablar de lo ocurrido" pero fijándome que se desvió del camino habitual que se debe tomar para ir a mi casa se encendieron las alarmas.

–¿A dónde vamos? Dijiste que me llevarías a mi casa.

–Si eso dije, pero mejor vamos a cenar y hay aprovechamos hablar ¿te parece?

–¿Y dónde será que el iremos a cenar?

–A Happy Grillmore.

–Ok.

Llegamos y me percaté que Damien ya había hecho reservación es un lugar muy acogedor, de igual forma la cena continuó y ninguno emitió comentario alguno, ya casi íbamos a culminarla hasta que al fin Damien habló.

–Abril ayer...me dejé llevar por la ira y no debería haberlo hecho, y lamento profundamente haber herido tus sentimientos.

–Tú actitud de ayer realmente afectó mi forma de pensar de ti. No merecía que me hablaras así.

–Lo sé, Abril. No tengo excusas, estaba frustrado por otras cosas. Pero sé que eso no justifica mi comportamiento.

–No quiero estar en una relación donde haya gritos y malentendidos. Merezco respeto y consideración.

–Lo entiendo, Abril. No quiero perder esto que tenemos, prometo trabajar en mí mismo. Por favor, dame otra oportunidad.

– Damien no puedo olvidar esto fácilmente, pero... quizás podamos intentarlo de nuevo pero como los amigos que somos.

–Si amigos.

Aunque no parecía conforme al menos, las cosas fluyeron mejor y hablamos de otras cosas, como su trabajo especialmente de eso, parece que no aguantaba no hablar de eso con alguien. Integrarse de nuevo al estilo de vida de Boston no ha sido fácil para él, sigue en pie la invitación al teatro me lo mencionó, pero decline no es el momento. Mencionó que pronto se van abrir vacantes para trabajar en el área de archivo de la Fiscalía, que podría ayudarme con eso ya que el sueldo es mucho mejor.

Aunque es muy tentador la verdad no creo que sea lo mejor me gusta mi trabajo, aunque esta alejado de mi pasión y profesión, como lo es el diseño de modas y la confección, sigue siendo arte y la verdad es que me he sentido un poco inspirada a diseñar de nuevo.

Damien me deja en mi casa, no fue tan malo como imagine este encuentro.

Ya en casa mamá aún no llega, así que preparo la cena para David y mamá. Le llevo a su habitación al pequeño genio de mi hermano, quien mientras veo un taller de diseño, no voy abandonar mi sueño así de fácil además que tengo que diseñar el vestido de Sofí, necesita algo único y hermoso. Un vestido que capture su personalidad y celebre su amor por su profesión. Pero, ¿por dónde empezar? primero, necesito inspiración.

Sofí es apasionada y dulce, curiosamente tiene el mismo nombre de mamá. Su risa es como un estallido de flores en primavera quizás debería buscar en la naturaleza: hojas, pétalos, colores suaves. ¿Qué tal un vestido con la falda en tonos verdes? y quizás un escote en V, pero no demasiado pronunciado algo que muestre su clavícula sin ser demasiado atrevido.

Mamá llego a casa, y aunque sigue molesta conmigo por no haberle compartido que deje la universidad y no haberme apoyado en ella para buscar una solución, así que le prometí que estudiaría que no se preocupe por eso, no dejaré la carrera botada, esta averiguando con una amiga de un instituto para mí, y es adorable ya que no soy una niña pequeña pero el esfuerzo que le pone a querer ayudarme me conmueve mucho, desde que estoy enferma lidiando con esto mamá esta más pendiente de mí.

Atlas

El reloj marcaba las ocho en punto cuando la puerta de mi despacho se abrió con un chirrido, y allí estaba Tomasso parecía fundirse con la sombra de la noche. No había asombro, ni emoción en su mirada, solo aburrimiento. Como si todo lo que la vida pudiera ofrecerle ya le hubiera sido servido en bandeja de plata y así era.

–Tomasso, bienvenido–le hago seña que tome asiento.

–¿Cómo has estado? –su voz es tensa.

–¿Cómo crees? –mi rostro no miente, estoy molesto por lo ocurrido en la fábrica.

–La señora Marnie ¿Cómo esta?

–Triste, pues su fabrica se hizo añicos y mucho personal fue herido–. apretó los puños la ira bullía en mi interior. Esto no era un simple accidente fue un ataque calculado.

–Esto es una declaración de guerra no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que responder–siempre era directo, sin adornos.

–¿Tenemos? –levanto las cejas.

–Si tenemos. –sonrió con ironía.

–¿Tienen algo que ver los albaneses en esto?

–Si. –asiente mientras, se acerca a la puerta del despacho sigilosamente vigilante que nadie escuche.

–¿Por qué me atacan a mí precisamente?

–Porque eres mi amigo. –toma siento de nuevo en el sofá, mientras saca una llave de su bolsillo con la que juega.

–Eres amigo del alcalde de la ciudad y no veo que hayan atacado el ayuntamiento.

–Atlas te guste o no estas hasta el cuello con nosotros "La Famiglia" lo sabes. –me señala haciendo una muestra de arma con la mano y disparando. –eres parte de "La Famiglia" ahora.

–Siempre fui prudente a la hora de cubrir huellas– pasó mi mano por el cabello. Siempre había sido prudente, pero ahora me sentía atrapado.

–Lo sé, pero recuerda que igual tuve infiltrados. –se acerca a servirse un trago– Te guste o no, hubo alguien más listo que tú y te atrapo. –me sonríe. –¿Quieres uno?

–No, te veo muy feliz con esta situación –. lo miró fijamente. Tomasso estaba disfrutando esto, como un gato jugando con su presa.

–En lo absoluto–se encoge de hombros– odio que tu madre este triste por lo de su fabrica yo pagaré eso no te preocupes.

–¡Demonios!

–Los albaneses están moviendo sus piezas. Quieren controlar el mercado, y tú eres un obstáculo. Pero hay algo más.

–¿Que? Mi empresa es legal lo sabes, no tiene nada que ver con tú mundo.

–Lo sé, pero la de tus rivales si tienen que ver, conoces a CrowShop o The Pearl.

–Conozco a sus dueños son...

–La señora Hanna Barnnes no es solo una empresaria. Su fábrica era un frente ¿Sabes qué producía realmente?

–Ropa.

–Armas, Atlas. Armas ilegales y drogas.

–La distinguida señora Hanna, era la intermediaria. Pero alguien filtró información de la competencia y los primeros en la lista que están. Alguien quiere que caigas.

–¿Quién?

–No estoy seguro, no creo que solo sean los albaneses La explosión fue solo el comienzo. Hay más en juego aquí.

–Esto no se quedará así.

–Mauro menciono que andas interesado en los servicios de "La Famiglia" que falta de confianza, somo amigos.

Por siempre inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora