Capítulo 44

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Las lágrimas caen por mi rostro y el corazón bombea con fuerza contra mi pecho. Paso las manos por mi rostro y me hundo en su calor al no poder soltar mis sentimientos. Mira, mi mejor amiga, había sido responsable de la muerte de Anastasia Del Pilar.

Ella había sido la última persona en verla con vida y la razón por la que Ana no había podido presentarse después de su reunión con Sandra. Lo que sea que hubiera pasado durante la hora que la intoxicación se producía en su interior, había sido culpa de Mira.

No lo quería creer, esperaba estar equivocada, pero la verdad había estado enfrente de mí todo este tiempo y ahora que había sido descubierta, no podía volver a cubrirla.

Pero dolía, la verdad había logrado destruirme.

Hubiera preferido no haberme entrometido en esto, jamás haber dicho lo que dije de Ana, para no tener que investigar y podría seguir viendo a mi mejor amiga con la misma inocencia con la que la vi por primera vez.

Pero, ¿acaso habría sido mejor vivir en una mentira? ¿Qué la vida de Ana se haya visto reducida a la vez que se "quitó la vida"? ¿Merecía mi vida ser arruinada por las acciones de otra persona?

Y aunque me doliera, la respuesta era clara.

No podía cambiar mis acciones del pasado, pero podía aprender de ellas y así poder mejorar como persona. Yo no había sido responsable de la muerte de Ana, pero conocía la verdad detrás de las causas y ahora ella seguía sufriendo, incluso después de su muerte.

Conocía la verdad. La vida no solo me estaba dando una nueva oportunidad para salvar mi vida; también me estaba entregando la oportunidad para reivindicar a Ana.

No podía dejarla de lado, aunque me doliera que la responsable de la verdad fuera una persona muy cercana en mi vida.

Una persona que, detrás de su inocencia, escondía macabros secretos.

Aquel Pequeño RumorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora