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"Goodbyes are bittersweet but it's not the end I'll see your face again And you will find me" - One Direction
Día de escuela... lo cual significaba levantarse a las 7 de la mañana para ir a "estudiar".
Algo que claramente a ninguno de los rubios les gustaba, pero sorprendentemente Emma fue la responsable de los dos que se levantó en cuanto sonó la alarma.
Tardó unos minutos en levantarse, por que se lo impedían unos brazos que le rodeaban la cintura desde atrás. En cuanto logró soltarse escucho como el chico soltaba un leve gruñido de protesta, intentó no reírse de eso y se paró para ir al baño.
En cuanto termino de arreglarse regresó al cuarto para intentar despertar a JJ, pero después de 5 intentos no lo logró. Emma se rindió y terminó yendo a la cocina para servirse cereal y desayunar. Después de un rato Kie y Pope entraron a la casa.
- Es bueno verte despierta.
- Si... el que no lo esta es otro.
Pope hizo una mueca – ¿En serio?
- Lo intente, chicos, pero en verdad parece muerto.
Pope no tardó nada en ir a la habitación a intentar despertar al rubio por su cuenta, hizo de todo y aun así el chico no se despertó.
- JJ vamos a llegar tarde por tu culpa.
Emma suspiró y fue a la cocina para agarrar una cerveza y un vaso de agua, cuando regresó al cuarto lo chicos la miraron confundidos, entonces la chica le mojó la cara al rubio y esté enseguida se despertó molesto.
- ¡Oye!
Emma le tendió una cerveza – Toma, ya cállate.
JJ la miró unos segundos aún ofendido, pero tomo la cerveza sin decir nada.
- Y más te vale estar listo en cinco minutos.
Los tres chicos salieron de la habitación para dejar que JJ se arreglara.
- Eso estuvo genial.
- Si, pero creo que voy a arrepentirme de haberle dado esa cerveza.
Los chicos solo la miraron con muecas divertidas, pues ambos sabían que eso sería cierto. Cinco minutos después JJ salió del cuarto ya cambiado y con cara de aburrimiento.
- Odio la escuela.
- Ni modo, algo tenemos que hacer con nuestras vidas – Pope pasó su brazo por los hombros de JJ y ambos comenzaron a caminar hacia la puerta, las chicas los siguieron negando con la cabeza divertidas.
Llegaron a la escuela y en cuanto se bajaron se sintieron incomodos al ver que todos los estaban observando sin ninguna vergüenza. Emma prácticamente le arrebató la cerveza de las manos a JJ, ya que el chico llevaba como tres.
