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En cuanto Emma y John B decidieron regresar con los demás, se encontraron con la grandiosa escena de JJ y Pope peleando por quien tiraba primero al otro. Sorprendentemente el que terminó ganando ese juego fue Pope.
- ¿Desde cuando luchas? – Preguntó John B, sorprendido.
- Mejor ni preguntes – aconsejó la rubia.
- ¡Me cansé, ya me voy! – Pope agarró su playera y empezó a alejarse.
- ¿Qué pasó? ¿Tomaste demasiadas cervezas? – Se burló JJ.
Emma negó con la cabeza divertida, mientras que Kie a su lado seguía con la mirada a cierto moreno. Terminó decidiendo levantarse e ir tras de él. Los chicos en cuanto notaron aquello no pudieron evitar hacer sus típicos comentarios para molestarlos un poco.
- ¿En serio? – Sarah se río.
- ¡Qué discretos! – Les grito JJ.
- Me voy y esto es lo que sucede.
- ¿Me estás culpando a mí?
- Casi, si – John B se levantó de su asiento – Iré por otra cerveza.
- Ustedes fueron los que "murieron" – Se quejó el rubio.
- Solo tenías... una tarea, JJ – Sarah empezó a molestarlo también – Nada de Pogue con Pogue.
- Oye oye, John B fue el primero en romper esa regla – Señaló la rubia, defendiendo a su novio.
John B volteó ofendido – ¡Sarah en ese entonces aún no era una Pogue! Así que técnicamente no rompí nada.
- Ay por favor... – La chica volteó los ojos.
- De hecho, técnicamente ustedes fueron los primeros en romperla.
Emma levantó las cejas, incrédula – No recuerdo que eso les molestara. Es más, ustedes eran los primeros que querían que sucediera.
Sarah se encogió de hombros, inocente – ¿Puedes culparnos?
JJ se levantó de su asiento, sin apartar su mirada de su mejor amigo – Esperen un segundo...
Ambas chicas asintieron. Emma aprovechó eso para aventarle a Sarah una lata vacía, por haberla estado molestando. La chica solo río divertida mientras la esquivaba. De pronto la atención de las chicas se fue hacia el gran abrazo fraternal entre John B y JJ.
Emma no pudo evitar sonreír con ternura al notar aquello.
La rubia regresó su atención a su mejor amiga, quien la observaba con una sonrisa como la de ella hace unos momentos, frunció el ceño confundida.
- ¿Qué?
Sarah se encogió de hombros – Es solo que me gusta la forma en que lo miras...
Emma inclinó un poco la cabeza sin entender muy bien a lo que se refería su amiga.
