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En todo el camino hacia el restaurante de los padres de Kie no pude parar de pensar en lo que me dijo La Sheriff Peterkin... y no solo ella, sino que también Kie.
Y si tienen razón? Y si en verdad esta pasando algo entre JJ y yo?
Voltee a ver a JJ quien también parecía estar absorto en sus pensamientos, pero al notar mi mirada sobre él, volteo a verme, y mis ojos se encontraron por unos pocos segundos con esos ojos azules intensos que él tiene, pero rápidamente aparté la mirada por los nervios.
No. No puedo. Después de todo lo que me pasó por Tyler... Cobarde.
Cerré los ojos y ahuyenté todos esos pensamientos.
🐚
Llegamos al restaurante, donde Kie, Pope y John B ya se encontraban.
- ¿Dónde estaban? – Preguntó Kie, con cierta sonrisa que creo solo yo noté, por qué JJ solo volteó a verme con la duda en sus ojos de si decirles o no lo que pasó.
Yo suspire y le negué con la cabeza a Kie para que no se hiciera más ideas.
- Es una larga historia.
Los chicos solo entrecerraron los ojos y al final simplemente levantaron los hombros quitándole importancia.
- Bueno... les estaba contando a los chicos la novedad – Habló John B.
- Aaa si, así que ahora son todo unos Kooks – dijo JJ, para molestarnos, claramente.
John B y yo volteamos a verlo de mala manera, provocando que JJ levantara las cejas y las manos en señal de paz.
- ¿Ahora viven con Sarah Cameron? – preguntó algo molesta Kie.
- No creas que estamos muy felices por eso... podré amar a Sarah, pero lo último que quiero es vivir bajo el mismo techo que Rafe Cameron – hablé antes que John B.
- Kie, la única razón por la que vivimos ahí es por qué su papá me rescató ¿Okay? Y es mucho mejor que un hogar de acogida que, por cierto, es donde iba a terminar si Ward no...
- Oye, pero entonces ¿Tienen membresía para los clubes, ahora? – Empezó a molestarnos Pope, también.
- No lo sé, Pope.
- ¿Qué hay de esos carritos de golf? – le siguió JJ – ¿Tienen uno?
