* El pedazo de canción citada en este cap es la única parte de ESA canción que inspira parte del capítulo, la que realmente es parte de la playlist de la historia es la de el video agregado *
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"It turned into something bigger Somewhere in the haze, got a sense I'd been betrayed" - Taylor Swift
Al día siguiente...
JJ abrió los ojos lentamente, un poco aturdido por la luz del día entrando por la ventana, cuando bajó la mirada y se encontró a cierta rubia entre sus brazos durmiendo plácidamente, dejó salir una sonrisa. Los recuerdos de la noche anterior llegaron de golpe... entre ellos como la chica había pasado su dedo ligeramente por cada uno de sus rasgos faciales.
Aprovechando que Emma seguía profundamente dormida se permitió hacer exactamente lo mismo, admirándola en el proceso. Observando sus pestañas largas y rizadas, la nariz ligeramente respingada, algunas pecas esparcidas en sus mejillas y nariz, el arco de sus labios... JJ estaba en un trance admirando a aquella chica por la que no dudaría hacer hasta lo imposible, pero fue interrumpido por unos aporreos en la puerta.
Dio un pequeño respingo y sintió como Emma se comenzaba a remover soltando unos gruñidos de protesta, incómoda por el ruido.
- ¡Les dije a las 10 en punto! ¿¡Es enserio que aún no se han levantado?! – Se escucharon los gritos de Pope del otro lado de la puerta.
JJ abrió mucho los ojos cuando recordó que lo único que él traía puesto era la ropa interior y Emma su traje de baño, pero prácticamente era lo mismo, por lo que cuando la puerta se abrió de golpe, por acto reflejo tapó a Emma por completo con las sábanas para que ninguno la viera.
- ¡Una cosa les pedí! ¡Una...! – Pope se quedó callado cuando vio la escena ante sus ojos.
Kie se asomó por detrás de él con una sonrisa traviesa.
- Dios esta escena parece como si fuésemos la gran familia disfuncional – Expresó la morena, entre risas.
Se volteó para salir de la habitación y jaló a Pope con ella, para darles privacidad.
- ¡Tienen cinco minutos para estar listos, Tortolitos!
En cuanto se cerró la puerta ambos rubios se voltearon a ver entre sí, a Emma se le iluminaron las mejillas por la vergüenza y se tapó la cara con sus manos mientras soltaba una risita estúpida.
- Dios mío, que horror... Aquí no existe el término privacidad.
JJ sonrió de lado y se acercó un poco a ella, tomándola de las muñecas y descubriendo su cara un poco para que lo pudiera ver. Emma pudo ver la gran sonrisa que se asomaba en la boca del rubio.
- Pero no cambiaria esto por nada, Preciosa.
Emma en respuesta le regalo una sonrisa muy parecida a la de él.
