PRÓLOGO

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COMO UNA HERIDA EN LA MEMORIA, LACUNA ES AQUEL ESPACIO SILENTE QUE no ha podido ser llenado con nada

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COMO UNA HERIDA EN LA MEMORIA, LACUNA ES AQUEL ESPACIO SILENTE QUE no ha podido ser llenado con nada. Por años, Jacaerys Velaryon ha sentido un vacío en la narrativa de su historia como príncipe heredero. Tiene poder, tiene responsabilidades, tiene todo lo que un noble podría desear, pero no tiene algo que le permita sentirse completo. Los bardos cantan canciones sobre sus logros, las mujeres cuenta-historias de Desembarco del Rey narran cuentos sobre su vida y la desgracia se alza sobre él al comprender que no lograría encontrar la respuesta a ese vacío por sí mismo.

Por mucho que intentase descubrir qué era ese vacío o cómo podría llenarlo, la respuesta parecía eludirlo. Cada camino que tomaba lo conducía a un callejón sin salida, cada pregunta que formulaba solo profundizaba su confusión. La lacuna en su memoria permanecía intacta, un enigma que amenazaba con consumirlo por completo.

Hasta que la respuesta llegó a él, tan clara y dolorosa como creyó que sería. ¿Saben cuál es el problema con las promesas, más aún cuando eres un noble? Que no tienes voz para negarte a ellas. Jacaerys tenía dos reglas simples, pero inquebrantables. Primero, no se casaría. Segundo, no tendría hijos. Sería todo lo que su familia esperaba de él; un guerrero, un protector, un hermano, un hijo, el jinete de dragón más ágil y el heredero al Trono de Hierro.

Pero no se casaría, esa era la única condición.

Debió suponer que, al ser un noble y tener el peso de la corona sobre sus hombros, él no tendría voz ni voto al momento de decidir qué demonios haría con su vida. Con una posible rebelión alzándose en el Dominio, Jacaerys descubre que no hay otra opción, no hay un plan de escape, debe enfrentarse a aquello a lo que le ha huido por años.

El matrimonio.

El matrimonio

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LACUNA, Jacaerys Velaryon.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora