Capítulo 1

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Hallándonos en una zona totalmente desconocida, en el mencionado sitio se pueden visualizar una gran cantidad de islas desérticas las cuales flotaban a una gran altura. En el área central de aquellas islas se observa una isla que tenía un enorme tamaño, está a diferencia de las otras tenía numerosas edificaciones construidas en múltiples partes. Este lugar era muy conocido por ser el hogar de los dioses griegos, este sitio tiene como nombre: “El monte Olimpo”.

Ubicándonos exactamente en el exterior de uno de los múltiples templos que se sitúa en la zona oeste de la gigantesca isla, en ese lugar se puede ver a Hefesto quien se encontraba sentado sobre el amplio césped que se localiza al lado derecho de aquel templo. Los ojos del hombre estaban cerrados y sus brazos los tenía cruzados, este sintiendo la refrescante brisa que había en aquel sitio. Lentamente abrió sus ojos y observo el amplio cielo azulado.

Hefesto: Este templo es tan tranquilo y pacífico... - Una sonrisa se formó en su rostro -: Cuando Zeus me dijo que me enviaría hacia este templo, ese idiota empezó a decirme unas cuantas cosas. Él estaba intentando darme a entender que este sitio era genial, bueno. Yo no puedo negarlo, un lugar tan tranquilo como este me ayudara mucho. Después de todo este es el templo más alejado de los demás, se puede decir que soy el excluido. Aunque eso a mí no me importa, después de todo... - Su mirada cambio a una de seriedad -: Los dioses griegos aprenderán a respetarme, a temerme y a suplicarme piedad... - Exhalo con cansancio -: Toda esta ira que siento, este deseo de querer vengarme y ver a todos esos dioses griegos de rodillas. Todos estos sentimientos provienen del corazón de Hefesto... - Movió su brazo derecho y coloco su mano debajo de su mentón -: Por lo que vi en los recuerdos del Hefesto del futuro, su intención inicial era usar la esfera de las mil creaciones para poder retroceder en el tiempo hasta cierto punto. Después de allí, Hefesto comenzaría a cambiar cada decisión que anteriormente había tomado para que su futuro no fuera tan terrible como ya lo era... - Cierra sus ojos -: Lamentablemente su cuerpo, su energía y su núcleo de vida estaban tan dañados que no le permitía hacer el viaje. Todo sus años para buscar la esfera de las mil creaciones se iban a ir en vano, ya que la realidad que antes él y yo conocíamos término siendo destruido cuando el activo el objeto... - Suspiró -: Su plan B, era enviarme a mí. Ese idiota hizo que mi cuerpo fuera destruido, pero envió mi alma y mi espíritu hacia su cuerpo en el pasado. Además, Hefesto me envió todo su conocimiento futuro para ayudarme en mi nueva travesía... - Al abrir sus ojos, vio su mano derecha -: Mi cuerpo es el cuerpo de Hefesto, mi alma y mi espíritu es el de Ian...

Voz ¿?:
Conque aquí te encontrabas, Hefesto...

El mencionado cuando escucho aquella voz femenina, de inmediato movió su cabeza hacia su lado derecho y en ese instante pudo ver a una mujer quien se hallaba a tres metros lejos de él.

Hefesto: Señorita Atenea...

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[Hace una hora y media atrás.]

Situándonos en el gigantesco templo que se localiza en la zona central de la inmensa isla, específicamente nos encontraremos en una amplia plaza que se ubica en frente del templo. En el mencionado sitio se visualizan a muchos dioses menores, incluso se ven a algunos de los dioses principales de la facción griega. Todos los presentes observaban con atención a Hefesto, este último veía con seriedad a Zeus. De pronto Hefesto exhalo con cansancio, esta acción causo que Zeus arqueara su ceja derecha.

Zeus: ¿Entonces, Hefesto? ¿Cuál es la segunda petición que me querías hacer?

Hefesto: Pues, mi segunda petición es una tontería. Pero, aun así la voy a decir. Me gustaría llevarme bien con todos los dioses, ya sean los que conforman el consejo y los dioses a los que denominan: “Dioses menores”.

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