Capitulo 14

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[Hora: 7:19 am.]

Hallándonos en el interior de una amplia habitación que se encuentra en cierta parte del sótano de un templo, aquel templo es uno de los once templos que se sitúan en el área central de la gigantesca isla flotante. En la mencionada habitación se observa que estaba desordenada, incluso se pueden ver unos cuantos objetos los cuales se encontraban destruidos. Al enfocarnos en la gran cama que se encuentra en el medio de aquel lugar, se visualiza a Afrodita quien estaba sentada en la cama. La diosa tenía sus piernas abrazadas mientras su cabeza estaba agachada, la expresión en el rostro de esta era de tristeza.

Afrodita: Idiota, Hefesto eres un imbécil... - Cerró sus ojos -: ¡Idiota, idiota, idiota! ¡Hefesto eres el más grande idiota que haya existido en el mundo! - Exhalo con cansancio -: Aun no puedo creer que ese fenómeno me halla humillado, yo nunca llegue a pensar que él me iba a decir todas esas cosas... - Abrió sus ojos -: Ese desgraciado. ¿Cómo? ¿Cómo tuvo el atrevimiento de decirme: “Mujer vulgar”? - Su mirada cambio a una de enojo -: Lo peor de todo, es que ese dios feo me dijo: “Tú no eres digna de tenerme a tu lado”... - Deja de abrazar sus piernas, se sienta correctamente en la cama -: ¿Quién se cree el para venir a decirme eso? Acaso. ¿Hefesto se cree mucho más importante que yo? ¿Él se cree, que es superior a mí? - Vuelve sus manos en forma de puño -: Yo soy Afrodita, soy la diosa del amor y de la belleza. ¡Soy una diosa importante! Soy mucho más importante que Hefesto e incluso soy superior a él en muchas cosas. Él es quien no es digno de tenerme a su lado, él no es merecedor de mi amor, él no...

Voz de Aglaya:
¡Hola, Afrodita!

Los pensamientos de la diosa fueron interrumpidos cuando escucho aquella voz, en ese momento Afrodita dirigió su vista hacia adelante y observo a Aglaya junto a sus dos hermanas. Estas tres quienes habían entrado a la habitación engrandecieron sus ojos al ver todo aquel sitio desordenado, antes de que alguna de ellas tres hablara. De pronto Afrodita se había bajado de la cama, esta al estar de pie y ver el rostro de las chicas quienes con su mirada le exigían una explicación. En ese instante la diosa suspiró.

Afrodita: Estas tres diosas... - Se cruzó de brazos -: Lo sé, ustedes quieren que les diga lo que sucedió aquí. La respuesta es muy fácil, ayer me encontré con Hefesto. Ambos tuvimos una conversación, en esa conversación ese desgraciado me termino humillando e incluso me dijo ciertas cosas que me hicieron enojar mucho... - Cerro sus ojos -: Lo peor de todo es que cuando quise golpear a ese fenómeno por estar diciéndome tantas cosas terribles, de pronto apareció Atenea a defenderlo...

Aglaya / Eufrósine / Talia: ¡¿Qué?!

Eufrósine: ¿Atenea defendió a Hefesto? - La expresión en su rostro era de asombro -: No, esto no puede ser verdad. Oye, Afrodita yo te puedo creer cualquier cosa pero de que Atenea este defendiendo aun dios varón. Pues, es difícil de creer...

Talia: Eufrósine tiene toda la razón, todas conocemos perfectamente el carácter de Atenea y como es ella con los dioses varones...

Aglaya: Atenea es una diosa que no le gusta meterse en los problemas de los demás, ella siempre prefiere que todos resuelvan sus problemas por si solos... - Suspiró -: También se sabe que Atenea ignora a cualquier dios menor varón, a los únicos dioses varones que ella le dirige la palabra son a su tío Hades y a su padre...

Afrodita: Si me quieren creer o no, eso ya es decisión de ustedes...

Talia: Por lo visto, esa conversación que tuviste con Hefesto no fue de tu agrado...

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