Capítulo 5. [Temporada 2]

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[Recuerdo.]

[Hace unos 5 años atrás.]

Ubicándonos una vez más en el mundo de lo paranormal, nos hallaremos en un largo pasillo el cual se sitúa en lo profundo de una montaña que se localiza en la zona nor-oeste de aquel mundo. En el mencionado pasillo podemos observar un grupo de seis individuos, algo que llama la atención es que la raza de estos eran distintas. Siendo: Dos enanos, un hombre lagarto, una mujer bestia, un elfo y finalmente una Elfa. Esta última era la ya conocida: Himeko. La elfa quien estaba caminando en vía recta, ella sujetaba con su mano derecha una antorcha la cual les ayudaba a iluminar el oscuro pasillo. Otros dos de los compañeros de Himeko, un enano y la mujer bestia también estaban sujetando unas antorchas.

El pequeño grupo continuaba avanzando por aquel pasillo mientras observaban todo su entorno, algo que les parecía muy curioso a estos seis eran los numerosos dibujos que estaban tallados en las paredes rocosas del pasillo. Mientras estos seguían con su exploración, un brillo de color azulado llamo la atención de todos estos. Los seis detuvieron sus pasos, luego se vieron los unos a los otros. De inmediato todos ellos movieron sus cabezas en señal de afirmación y después ellos avanzaron rápidamente hacia aquel brillo.

Cuando el grupo salió del pasillo, estos seis vieron con mucha atención la extensa y amplia sala en la que se encontraban. En aquel lugar se podían observar varias raíces las cuales brotaban del suelo, las paredes y del techo. De dichas raíces se veían unas partículas de energías azuladas las cuales brotaban de ellas, también se visualizaban en ciertas partes de aquel sitio una gran cantidad de césped. Pero, lo que llamo toda la atención de aquellos seis fue el pequeño lago el cual emitía un brillo azulado.

Voz ¿?: ¡Ja! ¡Ja, Ja, Ja! ¡Ese anciano tenía razón, la fuente de la eterna juventud se hallaba dentro de estas montañas! - Dio unos pasos hacia adelante -: En verdad, esto es lo más hermoso que mis ojos hayan podido ver. ¡Ja, Ja, Ja, Ja! - Cerró sus ojos -: Por fin, después de tanto tiempo de buscar este lugar. ¡Por fin lo hemos encontrado, mis amigos! - Se volteo mientras abría sus ojos -: A partir de este momento todos nosotros vamos a ser jóvenes, nuestra juventud será eterna...

Himeko: Aun continúo pensando que no fue una muy buena idea el venir a este lugar...

Voz ¿?2: Ay. ¿Ya vas a comenzar de nuevo, Himeko?

Voz ¿?3: Oye, Himeko. Creo que lo mejor para ti es que dejes de preocuparte, disfruta de este grandioso momento...

Himeko: Lo lamento mucho, pero aún me sigue preocupando todo esto... - Vio como todos sus compañeros la miraban con confusión -: Oigan, solo háganse la siguiente pregunta. ¿No creen que ese anciano fue demasiado generoso con nosotros, cuando nos habló sobre la fuente de la eterna juventud y nos dio todas esas indicaciones para llegar hasta aquí? - Dio unos pasos hacia adelante -: Honestamente, aun me sigue pareciendo muy raro que alguien que tenga el conocimiento sobre algo tan importante y codiciado por muchas razas como lo es la ubicación de la fuente de la eterna juventud. Venga y nos lo diga así de simple, sin siquiera pedirnos algo a cambio...

Voz ¿?: Probablemente ese anciano ya no le quedaba tanto tiempo de vida, y seguramente solo quería compartir su conocimiento con otros para que aquellos que lograran encontrar la fuente. Pues, se vuelvan los protectores...

Himeko: No, yo no creo que ese anciano nos haya dado esa información con esa intención. A mí se me hace que él estaba ocultando algo...

Voz ¿?2: ¿Algo como qué? - Vio con seriedad a la elfa -: Himeko, por favor. Lo mejor será que ya te olvides de todas esas tonterías que tienes en la cabeza, y nos acompañes a todos nosotros hasta ese lago... - Se volteo y observo el lago -: ¡Vamos todos a sumergirnos en ese lago!

Cambiando el Destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora