Cambiando el Destino

Capitulo 9

Teniendo unas serias miradas en sus rostros Atenea y Hefesto veían con atención al Ents, sorpresivamente la criatura movió su brazo izquierdo y de su antebrazo empezó a brotar una gran cantidad de raíces las cuales tenían unas afiladas puntas. La diosa al observar aquel ataque que se aproximaba, de inmediato ella vio a su compañero y con su mano derecha le agarro el antebrazo izquierdo a Hefesto. En ese instante ella comenzó a correr mientras jalaba al dios, detrás de ellos dos comenzaron a clavarse las numerosas raíces en el suelo causando mucha destrucción y que todo en aquel lugar temblara.

Atenea: ¡Mierda! - Ve varias raíces clavarse a unos metros en frente de ella -: Todas las raíces que provienen de ese Ents están por alcanzarnos... - Movió la cabeza hacia su lado derecho y con el rabillo del ojo observo a su compañero -: Hefesto, él es el culpable de que no podamos avanzar rápido. Su pierna derecha esta doblada, por culpa de esa terrible deformación él no puede correr correctamente... - Dirige su vista hacia adelante, vio unas raíces clavarse a tres metros delante de ellos -: Tengo que poner a salvo a Hefesto, no puedo permitir que resulte lastimado o peor aún. ¡No puedo permitir que Hefesto muera...! - Su mirada cambio a una de seriedad -: ¡No, yo no pienso perder a mi pequeña mina de conocimiento!

Realizando un movimiento rápido Atenea salto, esta acción hizo que ella junto al dios se elevaran a unos veinte metros. Estando en el aire la diosa realizo un giro para así poder soltar a su compañero, en ese instante se vio a Hefesto salir disparado hacia unos arbustos. Por otro lado, Atenea al estar de frente al Ents. Esta al aterrizar en el suelo flexiono un poco sus piernas, de pronto ella extendió su brazo izquierdo y en su antebrazo comenzaron a juntarse varias partículas de energía. En ese instante un brillo ilumino todo el lugar, cuando el brillo desapareció se vio en el antebrazo de la diosa un escudo.

Atenea: Oh, mierda...

Al culminar su insulto, de repente unas cuantas raíces se aproximaron hacia Atenea. En un rápido movimiento la diosa posiciono su antebrazo izquierdo hacia adelante, de pronto aquellas raíces impactaron contra el escudo. Esto causo que esta iniciara a retroceder unos cuantos metros, debajo de los pies de Atenea se observa las largas y algo profundas zanjas que hacia al estar retrocediendo. En el rostro de esta se veía una mirada seria mientras apretaba sus dientes.

Atenea: Maldición, esta criatura no es igual que las anteriores. ¡Este desgraciado es mucho más poderoso y fuerte! - Al llevar su mirada hacia su lado derecho, observo dos raíces que brotaron del suelo y se acercaban a ella -: También es inteligente...

Cuando aquellas raíces estuvieron a pocos centímetros de Atenea, de inmediato ella movió su cabeza hacia su lado izquierdo logrando esquivar una raíz mientras usaba su mano derecha para sujetar la segunda raíz.

Atenea: ¡¿Crees que me vas a asesinar tan fácilmente?! Pues, te equivocas sucia criatura. ¡Soy una diosa que siempre está preparada para la guerra! Incluso me atrevo a decir que. ¡Siempre permanezco en calma en una lucha para poder pensar de forma serena, cual es la mejor opción para acabar con mis enemigos!

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A varios metros del sitio en donde se hallaba la diosa, se observa a Hefesto. El dios había salido de unos arbustos, cuando este detuvo sus pasos. En el rostro de Hefesto se le formo una expresión de asombro al ver que Atenea había detenido su retroceso, en ese instante escucho el fuerte rugido del Ents.

Hefesto: Maldición... - Vuelve sus manos en forma de puño -: ¿Por qué tengo que ser tan patético? ¿Por qué tengo que tener un cuerpo como este? - Cierra sus ojos -: No, no debo de menospreciar este cuerpo. Este cuerpo pertenece al único dios que considere mi mejor amigo... - Exhala con cansancio -: Hefesto, espero puedas perdonarme por el comentario que hice... - Abre sus ojos -: Tengo que hacer algo, debo de ayudar a Atenea... - Mueve su cabeza de un lado a otro haciendo sonar su cuello -: Hefesto, tú eras un gran forjador y artesano. Eres alguien que destacaba por su grandes creaciones, pero. Lamentablemente no eras bueno en el combate... - Una sonrisa se formó en su rostro -: En cambio yo, yo tengo experiencia de sobra en combate... - Comenzó a caminar -: Después de todo, antes fui un cazador de seres sobrenaturales...