Capitulo 26

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Al momento en que Hefesto termino de hablar, de inmediato este extendió su brazo derecho. En ese instante aparecieron numerosas partículas de energía de color rojizo las cuales empezaron a juntarse delante de la palma de la mano del dios. De pronto una intensa luz inicio a iluminar todo aquel sitio, cuando el brillo desapareció se vio que Hefesto estaba sujetando un martillo de guerra. Rápidamente el dios comenzó a mover con maestría su arma hasta colocarse en posición de combate.

Hades: Vaya, esto sí que me ha dejado sin palabras. Esa habilidad que acaba de utilizar mi sobrino, en verdad me parece muy interesante. Aunque por lo que acabo de notar, cuando él invoco su arma. Hefesto utilizo una gran cantidad de energía... - En su rostro se formó una expresión seria -: Me pregunto. ¿Por qué él uso tanta energía para invocar su arma? Acaso. ¿Esa arma que tiene ahora mismo en su mano es tan poderosa? Bueno, digo que es poderosa. Ya que, para que Hefesto utilice tanta energía para hacer esa invocación. Su arma debe de ser muy poderosa... - Se cruzó de brazos -: Lo mejor será que hable con mi sobrino en otro momento, tal vez le sugiera a Hefesto que vaya a ver a mi maestra. Ella me enseño todo lo que se del uso de magia... - Una sonrisa se formó en su rostro -: Puede que Hécate le enseñe algunos cuantos trucos a Hefesto... - Cierra sus ojos -: Yo también podría enseñarle a Hefesto algunos trucos para mejorar su control de magia y que no use una cantidad excesiva de su energía para cuando él tenga pensado invocar su arma o hacer un ataque mágico... - Exhalo con cansancio mientras abría sus ojos -: Creo que ya he tomado mi decisión, voy a enseñarle a Hefesto todo lo que pueda durante este viaje y en el momento en que me tenga que devolver al inframundo. Voy a enviar a Hefesto con Hécate para que entrene con ella...

Voz de Atenea:
Oigan. ¿Soy solo yo o es que los temblores se han detenido?

Los pensamientos de Hades fueron interrumpidos cuando escucho la voz de Atenea, en ese momento este llevo su mirada hacia su sobrina. Esta última ya había invocado su lanza junto a su escudo, la diosa teniendo una expresión seria en su rostro dirigía su vista en varias direcciones mientras estaba en posición de combate.

Hades: No solo los temblores se detuvieron, incluso los rugidos de esos gigantescos monos blancos se han silenciado... - Lleva su mirada por los alrededores -: ¿Qué sucede? ¿Por qué todo ha quedado en silencio? No sé por qué pero, este silencio me da una sensación terrible...

En el momento en que Hades movió su cabeza hacia su lado izquierdo, con el rabillo del ojo pudo visualizar a Hestia. La diosa se encontraba cerca del nido, esta tenía sus brazos envueltos en llamas mientras dirigía la mirada en varias direcciones. Cerca de Hestia se logra ver a Aurora, está ya se había transformado en fénix y ya estaba lista para volar.

Hestia: ¿Qué ocurre? ¿Por qué esos monos blancos aun no aparecen? Acaso. ¿Ellos están esperando recibir una orden para atacarnos? - Dio un paso hacia atrás -: No me gusta este silencio...

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Aurora: ¿Por qué esos monos blancos no han comenzado a atacarnos? - Dirige su vista hacia su nido -: Lo mejor será que me quede cerca de mis bebes, no debo de separarme tanto de mis hijos. Porque, estoy completamente segura que si esos monos blancos llegan a venir. Algunos de ellos intentaran venir por mis bebes, y eso no voy a permitirlo...

Sorpresivamente en cierta parte del cielo se pueden observar múltiples rocas que se acercaban a ellos a gran velocidad, Aurora estaba a punto de volar e ir hacia las rocas y derribarlas. Pero, unas flechas de fuego salieron disparadas hacia cada una de las rocas. En el momento que las flechas impactaron contra las rocas, todas estas rocas explotaron en varios pedazos. Aquellos pedazos de roca envueltos en llamas habían caído en cierta parte del bosque, esto provoco que los arbustos y árboles cercanos se prendieran en fuego.

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