Cambiando el Destino

Capítulo 6. [Temporada 2]

[Hora: 10:40 am.]

Localizándonos dentro del castillo que le pertenece a Hades, nos vamos a encontrar en un extenso pasillo el cual se sitúa en cierta parte de la planta baja de la edificación. En aquel lugar se puede observar a Aurora quien era acompañada por Gala y Alida, estas tres caminaban en vía recta mientras conversaban de manera alegre. Detrás de estas, exactamente a unos dos metros se visualizan a Himeko y la vampira. Estas dos veían con curiosidad a las féminas en frente de ellas.

Alida: Y, en el momento en que llegue a esa habitación a la que papá nombro: “Taller”. Lo que hice fue abrir la puerta y entrar, termine caminando por esa extensa habitación por unos segundos hasta que finalmente lo encontré. - Una sonrisa se formó en su rostro -: Debo de decirles que cuando me acerque a papá para saludarlo, de pronto un objeto que él tenía entre sus manos brillo con mucha intensidad hasta que se apagó.

Aurora: ¿Un objeto que brilla con mucha intensidad? Oh, ya se dé cual objeto se trata...

Gala: ¿Es el emisor de luz, verdad?

Alida: ¡Sí! Es correcto, mamá Gala. El objeto que papá tenía entre sus manos era el emisor de luz... - Se cruzó de brazos mientras cerraba sus ojos -: Cuando papá se dio cuenta de mi presencia, él y yo tuvimos una pequeña plática hasta que le hice una pregunta sobre ese objeto...

Aurora: Quisiera saber algo, hija. ¿Hefesto te revelo algo sobre ese objeto? - Observo que su hija la miraba con confusión -: Es que, ese día cuando Hefesto estuvo por revelar más información sobre el emisor de luz. Pues, tuvimos que detener nuestra reunión. Ya que un grupo de demonios había llegado al inframundo...

Gala: La llegada de esos demonios ocurrió hace tres días atrás, afortunadamente todos los demonios que habían venido al inframundo pertenecían al clan de la sirvienta de Atenea... - Una sonrisa se formó en su rostro -: Aun recuerdo la reacción de Atenea al ver a todos esos demonios, aunque me dio mucha risa fue verla pidiéndole ayuda a Hefesto. Ya que a ella se les habían acabado todas las ideas, y no sabía que nombres colocarles a varios de los demonios...

Aurora: Pues, déjame decirte que yo aún sigo burlándome de ella por eso... - Elevo el brazo derecho y coloco su mano sobre su boca para ocultar su burlesca sonrisa -: Me gusta mucho hacerla enojar, es divertido...

Gala: Aun me cuesta creer que Aurora y Atenea son amigas, esas dos muchas veces son tan competitivas entre ellas que terminan causando destrucción a donde quieran que vayan juntas... - Trago saliva -: Todavía recuerdo lo que sucedió hace dos días, Atenea y Aurora son muy aterradoras. En especial cuando empiezan a discutir... - Exhalo con cansancio -: Oye, Aurora. ¿No crees que deberías de dejar de hacer enojar tanto a Atenea? No quisiera decir esto, pero. Atenea es una diosa y ella tiene un poder mucho mayor que el tuyo... - Ve que la fénix la miraba con seriedad -: Lo que quiero decir es que, deberías de detenerte y ser más amable con Atenea...

Aurora: Oye, Gala... - Se detuvo -: ¿En verdad piensas que Atenea se va a enojar conmigo y en un arranque de ira, ella me termine asesinado? ¿Eso es lo que me estas tratando de decir, verdad? - Vio a la Ciclope quien se había detenido mover la cabeza en señal de afirmación -: Comprendo... - Suspiró -: Honestamente, no puedo decir que soy un ser muy poderoso pero puedo asegurarte que tengo un nivel de poder muy digno... - Una sonrisa desafiante se formó en su rostro -: Y, créeme Gala. No voy a dejar que Atenea me elimine tan fácilmente...

Gala: ¡¿He?! - Ve con asombro a la fénix -: ¡Ay, esto no puede estar pasando! Yo estaba tratando de hacer ver a Aurora que debía de ser un poco más amable y cordial con Atenea, pero por lo visto esta conversación no termino nada bien... - Cerro su ojo -: Espero que de ahora en adelante nada malo suceda...