Cambiando el Destino

Capítulo 62

[Actualidad.]

[Hora: 2:21 am.]

Ubicándonos a unos cuantos metros lejos del sitio en donde se hallaban Hefesto y el demonio Bael, nos enfocaremos en cierto lugar en donde se visualiza a Hades. Este quien se encontraba parado y con sus brazos cruzados, él veía con mucha atención a su sobrino y al demonio. De pronto el dios escucho un raro sonido y al observar al suelo, este vio que el suelo había comenzado a agrietarse. Antes de poder hablar, él dios observo unas cuantas nubes las cuales cubrieron todo el amplio cielo. En aquel instante, varias gotas de agua empezaron a brotar de las nubes y al pasar unos pocos segundos comenzó una tormenta.

Hades: Esto en verdad, es muy sorprendente. Nunca antes en el inframundo había llovido de esta manera, este es un evento único e impresionante... - Cerró sus ojos, y sintió las gotas de agua tocar su rostro -: Como me gustaría que en el inframundo lloviera todos los días, al estar lloviendo y teniendo una tierra fértil... - Abrió sus ojos -: Eso es, para que el inframundo se vuelva un lugar mejor y menos deprimente. Tal vez, yo debería de hablar con mi hermana. Deméter es una diosa que me podría ayudar a volver las tierras de todo el inframundo, fértil... - Mueve su brazo derecho y coloca su mano debajo de su mentón mientras usa su mano izquierda para agarrar su codo derecho -: Ahora que lo pienso, si en el inframundo se lograran plantar una gran variedad de árboles. Estoy completamente seguro que mi reino sería un lugar mejor, un paraíso por así decirlo... - Una sonrisa se le formo en su rostro -: Lo primero que debo de hacer es hablar con mi sobrino, puede que él me ayude en las construcciones de las diversas edificaciones que necesitare para que mis futuros ciudadanos vivan aquí. Aunque... - Su mirada cambio a una de seriedad -: En estos momentos, yo no debería de estar pensando en el futuro... - Ve que su sobrino y el demonio realizaron un movimiento, en ese instante observo que Bael había lanzado con la pierna izquierda una patada la cual fue bloqueada por el antebrazo derecho de Hefesto -: Conque, ya van a comenzar este combate. ¿Verdad? - Exhala con cansancio -: Hefesto, espero que puedas ganar esta batalla...

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De regreso al sitio en donde se localizaban el dios y el demonio, se puede visualizar a Bael quien bajaba lentamente su pierna mientras Hefesto bajaba su brazo derecho. Nuevamente estos dos se quedaron viendo directamente a los ojos, y a los segundos ambos movieron sus brazos. En ese momento el demonio y el dios empezaron a tener un combate, estos dos se lanzaban golpes a una gran velocidad. Cada uno de estos golpes eran impactados en varias partes de sus rostros, incluso en sus pechos y en sus costillas. Ninguno de estos dos se concentraban en detener los puños de su rival, en lo único que estos dos se centraban era en golpear a su oponente. De pronto Bael y Hefesto se impactaron un poderoso golpe en el centro de sus rostros, esto provoco que ambos retrocedieran unos cuantos metros mientras debajo de sus pies dejaban una zanja en línea recta en el suelo.

Bael: Vaya, en verdad me has dejado muy sorprendido. Nunca llegue a pensar que tendrías tanta fuerza, puedo decir que esos golpes que me diste me lograron hacer cosquillas... - En su rostro se formó una sonrisa de superioridad -: Ahora que acabo de ver ese nivel de poder que tienes, lo único que has hecho es que sienta lastima por ti... - Ve que el contrario elevo la ceja derecha -: Voy a ser honesto contigo, yo aún no he utilizado todo mi poder y probablemente tú solo vas a ser un simple juego de niños para mí. Es por esa razón que yo quiero proponerte un traro... - Vio que el dios lo miro con confusión -: Ríndete ahora, y deja que te asesine. Te prometo que tu muerte será rápida e indolora...

Hefesto: Los demonios a veces pueden llegar a ser tan estúpidos... - Observo que el rival lo miro con seriedad -: Dime. ¿De verdad crees que yo utilice toda mi fuerza y mi velocidad cuando intercambiamos golpes? - Movió su brazo izquierdo y coloco su mano detrás de su cuello -: En realidad, yo tuve que disminuir toda mi fuerza y poder. De esa manera yo podía estar al mismo nivel que tú, tonto demonio... - Ve que el demonio lo miraba con enojo -: ¿Qué sucede? Acaso. ¿Vas a enojarte por haberte dicho la verdad? - Una burlona sonrisa se formó en su rostro -: Vamos, mocoso. No seas un niño llorón, y acepta que tú eres mucho más débil que yo... - Mueve su cabeza de un lado a otro haciendo sonar su cuello -: Hace un momento me dijiste tú nombre. ¿Cierto? Este, déjame recordar. Cual era tú nombre. ¡Oh, cierto! Ahora lo recuerdo, tú te llamas: “Bael”. - Lentamente bajo su brazo y se colocó en posición de combate -: Oye, Bael. Espero que de ahora en adelante me muestres tú verdadero poder, ya que. Yo voy a empezar a pelear, serio contigo...