Cambiando el Destino

Capítulo 15

Las manos de Deméter se volvieron en forma de puño, los ojos de la diosa lentamente se fueron cerrando mientras bajaba su cabeza. Cuando abrió sus ojos y vio sus pies, de pronto ella exhalo con cansancio. Al momento de elevar su cabeza, Deméter vio a los ojos al dios que se encontraba delante de ella. La expresión seria de esta cambio a una neutra.

Deméter: Zeus, si me dices que me vaya del monte olimpo. Eso solo significa que Hera ya sabe que yo estoy embarazada y que estoy esperando un hijo tuyo. ¿Estoy en lo correcto o me equivoco? - Se cruza de brazos, al ver que el contrario iba hablar -: Un momento, Zeus. Antes de que me vengas a responder, voy a decirte algo simple. Yo no pienso irme del olimpo, yo no voy a dejar mi hogar por culpa de Hera... - Su mirada cambio a una de enojo -: Sí ella va a venir a asesinarme a mí y a mí bebé, te puedo asegurar que voy a usar todo mi poder para enfrentarme a ella. Y no me va a temblar la mano para asesinarla...

Zeus: Deméter. ¡¿Te has vuelto loca?! - Al dar un paso hacia adelante, vio que la diosa dio un paso hacia atrás -: Escúchame, Deméter. Hera aún no sabe que estas embarazada y que ese bebé que estas esperando es mi hijo o hija, así que no deberías de preocuparte por eso... - La expresión en su rostro cambio a una de enojo -: Deméter, creo que sabes perfectamente cuales son las leyes del olimpo. En especial la ley de cero agresión entre los nuestros...

Deméter: Sí, yo conozco esa tonta ley que creaste... - Extendió su brazo derecho y con su dedo índice señalo al contrario -: Zeus, tienes que hacerte responsable por cada una de tus malas decisiones. Entre esas decisiones están el haberme violado...

Zeus: ¿Cuántas veces más quieres que me disculpe contigo, Deméter? Ya te he dicho en varias ocasiones que me arrepiento de haberte forzado hacer el amor conmigo... - Cerró sus ojos -: Bueno, en realidad no me arrepiento de nada. Aún puedo recordar el exquisito olor que desprende la piel de, Deméter. Incluso recuerdo sus gemidos y lo suave que era su piel... - Una sonrisa se formó en su rostro -: Mierda, ahora que empecé a recordar todo lo que sucedió. Ya me siento en la necesidad de tomar nuevamente a Deméter...

Deméter: Ese idiota, esa maldita sonrisa no me está dando un buen presentimiento... - Sus manos las volvió en forma de puño -: Ahora que lo pienso, si me voy del olimpo no voy a correr el riesgo de ser violada por Zeus. Incluso evitare que mi hijo o hija sean corrompidos por estos despreciables dioses griegos... - Una sonrisa se formó en su rostro -: Bien, de acuerdo. Me voy a ir del olimpo, Zeus... - Observo que el dios abrió los ojos y se le formo una expresión de asombro -: ¿Le sorprende que haya dicho esas palabras? Bien, voy a continuar hablando. ¡Debo evitar que ese idiota hable y acepte las condiciones que le voy a dar! - Dio un paso hacia adelante -: Escucha, Zeus. Yo voy a irme del olimpo, pero con una condición...

Zeus: ¿Una condición? - Vio con seriedad a la diosa -: Dime. ¿Qué deseas Deméter?

Deméter: Me voy a ir del olimpo con la condición de que tú ahora mismo vas a jurar por el rio Estigia que, de ahora en adelante no te acercaras a mí o a mi bebé... - Ve que los ojos del dios se engrandecieron del asombro -: Además de hacer ese juramento, también vas a jurar que no intentaras violarme a mi o al bebé que tengo en mi vientre...

Zeus: ¡¿Qué?! - Retrocedió un paso -: ¿Por qué? ¿Por qué quieres que haga ese tipo de juramento, Deméter?

Deméter: ¡Hazlo! Cumple con mi petición y en este mismo instante me voy a ir al mundo de los mortales...

Zeus: Mierda. ¿En verdad, Deméter desea que haga ese juramento? - Vuelve sus manos en forma de puño -: Si hago ese juramento no voy a volver a verla y a acostarme con ella, incluso no voy a poder saber si tendré una hija o hijo con Deméter. Y si llega a tener una hermosa hija, como mi pequeña Atenea. Y que mi hija tenga un hermoso cuerpo como el que tiene Atenea... - Clavo sus uñas en las palmas de sus manos -: No tengo otra opción, deberé de hacer ese juramento. Pero... - Una leve sonrisa se formó en su rostro -: Voy a encontrar la manera de romper los juramentos del rio Estigia, y cuando llegue ese día. Yo voy a acostarme con Deméter e incluso con mi hija, y mi otra hija Atenea...