Capitulo 12

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[Hora: 8:26 am.]

Hallándonos a unos cuantos metros lejos del templo el cual pertenece a Hefesto, nos ubicaremos en el interior de una habitación que se localiza en cierta parte del sótano del templo que le pertenece a Hera. En aquel lugar se puede observar a la diosa quien se encontraba parada a dos metros delante de una amplia cama, esta tenía los brazos cruzados mientras su mirada seria estaba fija en el dios que estaba sentado al borde de la cama. Este dios era Zeus, la expresión en el rostro del dios era de nervios.

Hera: ¿Y, bien? ¿Vas a continuar callado, Zeus? - Ve al dios quien dirigía la mirada hacia el lado izquierdo -: Zeus, mírame a los ojos. Ahora... - La expresión en su rostro cambio a una de enojo -: ¿No me vas a ver? Muy bien, entonces. Escucha atentamente lo que te voy a decir, Zeus... - Da un paso hacia adelante -: Esa ninfa, esa desgraciada va a pagar por lo que hizo... - Vio al dios que la miro con seriedad -: ¿Qué? ¿Vas a defender a esa ninfa, Zeus? - Movió su brazo derecho y con su dedo índice señalo al contrario -: Ni se te ocurra hablar, Zeus. Sabes perfectamente que esa desgraciada cometió un terrible e indecente acto, y tú también...

Zeus: ¿Cuántas veces tengo que decírtelo, Hera? Yo y esa ninfa no hicimos absolutamente nada, nosotros solo...

Hera: Lo único que ustedes dos estaban haciendo era tener sexo, casi nada... - Vuelve sus manos en forma de puño -: Zeus, yo no soy ninguna idiota. Tú deberías de saberlo...

Zeus: Hera, por favor. Deberías de calmarte, yo no te estaba engañando...

Hera: Oh, por supuesto. Mi querido esposo sería incapaz de serme infiel. ¿Verdad? - Ve al dios mover la cabeza en señal de afirmación -: ¡Imbécil! Estoy siendo sarcástica... - Da un paso hacia adelante, el suelo bajo sus pies se agrieto mientras su cuerpo empezar a ser rodeado por un manto de energía violeta -: Zeus, no soy una idiota. Estoy segura que me fuiste infiel con esa ninfa, y tú. Ni siquiera esa ninfa, me van a ver la cara de idiota.

Zeus: Pero, Hera...

Hera: ¡Cállate! ¡No quiero escuchar tus escusas, Zeus!

Zeus: Mierda, cometí un terrible error al traerme a esa ninfa para que tuviéramos unas horas divertidas... - Exhalo con cansancio -: Antes de traerme a esa ninfa, yo revise el templo y al no ver a Hera. Yo por un momento llegue a pensar que ella se había ido con Hestia, yo llegue a pensar que ella se iba a quedar en el templo de nuestra hermana y que ella volvería mañana por la mañana... - Se bajó de la cama, y al estar de pie cerca de su esposa la vio directamente a los ojos -: Voy a permitirle a Hera que me continúe gritando, yo sé que me lo merezco. Después de todo, fui un verdadero idiota al traerme a esa Ninfa al templo de mi esposa... - Cerró sus ojos -: Lo mejor será encontrar un lugar adecuado para poder llevarme a mis amantes, de esa manera no volveré a ser descubierto por mi esposa...

Hera: Zeus, yo Hera. Diosa del matrimonio, diosa protectora de las mujeres, diosa del cielo, diosa de la fertilidad y de las estrellas. ¡Hoy juro por el rio Estigia que, a partir de este día voy a encontrar a cada una de tus amantes y las asesinare! - Observo al dios que abrió los ojos y la miraba asombrado -: También, juro por el rio Estigia que. En el momento en que me llegue a enterar de que tuviste una amante y esa desgraciada quedo embarazada, yo los encontrare y los asesinare de la peor forma que puedas imaginar...

Zeus: ¡Hera! ¡¿Pero, que carajos acabas de hacer?! Tú... - Su mirada cambio a una de seriedad -: ¿Por qué? ¿Por qué hiciste un juramento como ese?

Hera: Oh, Zeus. ¿Quieres saber, porque lo hice? - Ve al dios mover la cabeza en señal de afirmación -: Muy bien, te lo voy a decir. Número uno, soy la reina del olimpo. Como la reina tengo que darme a respetar, es decir. Todos aquellos que intenten burlarse de mí o me quieran ver la cara de tonta. ¡Todos ellos van a sufrir por ofenderme! - En su rostro se formó una malévola sonrisa -: Numero dos, no voy a permitir que te llegues a enamorar de alguna de tus amantes. Incluso, no pienso permitir que llegues a ver a todos esos hijos bastardo que tengas...

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