Capitulo 29

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[Dos minutos atrás]

[Hora: 6:38 pm.]

Encontrándonos a unos cuantos metros de distancia del lugar en donde se localizaba Hefesto luchando contra el líder de los monos blancos y sus subordinados, vamos a hallarnos a varios metros en donde estaba el nido de la fénix. En el interior del nido se puede observar a Hestia, teniendo una expresión seria en su rostro ella veía a su alrededor. La diosa pudo ver a lo lejos a Atenea quien utilizaba su lanza con maestría para acabar con todos los monos blancos que se le acercaban, al apartar su mirada esta la dirigió hacia cierta parte del cielo y vio a Aurora en su forma de fénix la cual descendió a gran velocidad mientras su cuerpo era envuelto por un manto de energía. De pronto la fénix atravesó a varios de los monos blancos y en el momento en que ella ascendió, sorpresivamente movió su ala expulsando una energía la cual tomo la forma de un muro el cual avanzo rápidamente hasta que desapareció. Todos aquellos monos blancos que atravesaron el muro de energía fueron carbonizados, después de unos segundos sus cuerpos se volvieron cenizas.

Hestia: A pesar de que hemos eliminado un gran número de esos monos blancos, todavía siguen apareciendo... - Cerró sus ojos -: Me pregunto. ¿Cuántos más quedan? - Suspiró -: Lo mejor será que me deje de juegos y haga un ataque serio... - Abrió sus ojos -: Con el ataque que voy hacer ahora, voy a eliminar una gran cantidad de monos blancos. Solo espero que después de este ataque el número de esos monos blancos sean reducidos...

Repentinamente el cuerpo de la diosa fue envuelta por un manto de energía, sin que esta se diera cuenta parte de su energía envolvió los dos huevos que se encontraban cerca de ella. De repente el manto de energía que cubría su cuerpo empezó a moverse hasta que cubrió sus manos y antebrazos, en ese instante Hestia elevo sus brazos y en frente de la palma de sus manos apareció una esfera de fuego. Sorpresivamente aquella esfera fue disparada hacia el cielo logrando así iluminar con intensidad todo el campo de batalla, esto provoco que los monos blancos e incluso la fénix y aquellos dos dioses se detuvieran para poder dirigir sus miradas hacia la esfera que se perdía entre las nubes.

Antes de que Atenea, Hades y Aurora pudieran decir algo, incluso antes de que todos los monos blancos pudieran realizar algún movimiento. Todos estos escucharon la poderosa explosión que se había generado en cierta parte del cielo, los que estaban presente en aquella zona de batalla pudieron ver el intenso brillo que se expandía en el cielo. Algo que llamo mucho la atención de los dos dioses y la fénix es que muchas esferas de energía descendían a gran velocidad, aquellas esferas repentinamente iniciaron a tomar una forma de flechas.

Atenea / Hades / Aurora: ¡¿Pero, que carajos?!

Los dos dioses comenzaron a desplazarse a gran velocidad por el campo de batalla, de esa forma estos lograron evadir cada una de las flechas de energía las cuales iban descendiendo. Aurora quien seguía en su forma de fénix, ella volaba a gran velocidad por el campo de batalla y esquivaba con dificultad aquel ataque hecho aquella diosa. En el momento en que aquellas flechas de energía impactaron contra el suelo, se vio un gran número de explosiones. Muchos de los monos blancos que estaban cerca de las explosiones terminaron carbonizados, muy poco de estos lograron escapar.

Hestia: Habilidad seria, lluvia infernal... - Exhalo con cansancio -: Creo que con esto habrá sido suficiente para acabar con todos esos monos blancos...

Al culminar con sus palabras la diosa vio seriedad la extensa cortina de humo la cual cubría todo el campo de batalla, la mencionada cortina de humo lentamente iniciaba a desaparecer. En el instante en que se pudo ver el campo de batalla, en el rostro de Hestia se formó una sonrisa nerviosa al ver toda la destrucción que había causado.

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