El sol de la mañana apenas comenzaba a despuntar sobre el horizonte cuando te levantaste de la litera, tus músculos adoloridos por el entrenamiento del día anterior. La rutina en la academia militar era implacable, pero también te llenaba de un sentido de propósito y determinación. Tras una ducha rápida y ponerte el uniforme, te dirigiste al comedor para un desayuno ligero antes de las clases.
El aula estaba llena de cadetes como tú, todos ansiosos por absorber la mayor cantidad de conocimientos posible. La clase de hoy era sobre tácticas avanzadas de combate, una materia que te apasionaba pero que también requería una atención inquebrantable. A medida que la mañana avanzaba, sentías el peso del cansancio acumulado.
El instructor, un sargento mayor con décadas de experiencia, dibujaba diagramas complejos en la pizarra y explicaba las estrategias con un tono monótono. Intentabas mantener los ojos abiertos y la mente alerta, pero el agotamiento empezaba a vencerte. El aula, normalmente vibrante de energía y concentración, se volvía un escenario borroso y distante.
Tu mente comenzó a divagar, recordando los rumores que circulaban entre los cadetes sobre la llegada del Coronel Konig. Se decía que iba a dar una conferencia especial esa misma tarde. König era una figura casi legendaria en la academia, conocido por su valentía en el campo de batalla y su liderazgo incuestionable. La expectativa de su presencia había generado un aire de nerviosismo y emoción entre todos.
Sin darte cuenta, tus ojos se cerraron lentamente, y tu cabeza cayó suavemente sobre tus brazos cruzados en el escritorio. Los sonidos del aula se desvanecieron, y entraste en un sueño profundo.
De repente, el sonido de la puerta abriéndose con un leve crujido llenó el aula. Todos los cadetes se sentaron más derechos, susurrando entre ellos al ver entrar a König, el imponente coronel de la KorTac, quien había llegado para dar una conferencia especial. Su presencia dominaba el espacio, y sus pasos resonaban con autoridad mientras avanzaba hacia el estrado.
König escaneó rápidamente la sala, sus ojos entrenados notando cada detalle. Fue entonces cuando su mirada se posó en ti, dormida en tu banco, ajena a la conmoción a tu alrededor. Una leve sonrisa juguetona apareció en el borde de sus labios antes de que decidiera actuar.
Se acercó a ti con pasos firmes, sus brazos cruzados sobre su pecho. Al llegar a tu frente, carraspeó la garganta con fuerza, un sonido que retumbó en el aula y rompió el silencio. Sobresaltada, levantaste la vista rápidamente, y tus ojos se encontraron con la intensa mirada del austriaco.
"¿Estás disfrutando de la clase, cadete?" preguntó Konig con una voz profunda y grave, su tono cargado de una mezcla de autoridad y una leve diversión. Tu rostro se sonrojó instantáneamente, y te apresuraste a enderezarte en tu asiento, sintiendo el peso de sus ojos sobre ti.
"Lo siento, señor," respondíste, intentando recuperar la compostura, pero la cercanía de König y la intensidad de su mirada hicieron que tu corazón latiera más rápido.
"Espero que la próxima vez estés más alerta," dijo él, con una sonrisa apenas perceptible. Luego, sin apartar la mirada, añadió en un tono más suave, apenas audible para ti: "Necesitamos a los mejores, y sé que tú puedes ser uno de ellos."
Con esas palabras, König se giró y caminó hacia el frente del aula, dejando tras de sí un aura de misterio y una chispa de conexión que no habías sentido antes.
König se situó al frente y comenzó su conferencia con una voz firme y autoritaria. Habló sobre tácticas avanzadas, liderazgo en el campo de batalla y la importancia de la disciplina y el trabajo en equipo. Mientras hablaba, sus ojos recorrían la sala, pero con una frecuencia inquietante, volvían a encontrarse con los tuyos.
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En el Fuego de la Batalla [König x T/N]
FanfictionEn una prestigiosa academia militar, te esfuerzas por destacar a pesar del agotamiento constante. Todo cambia cuando el legendario Coronel Konig, conocido por su valentía y liderazgo en KorTac, llega para dar una conferencia y te encuentra dormida e...