Best Friend - Marcelo Flores

Parte 7: chicos como Láinez

TN

Regresé a mi casa y Marcelo y yo seguíamos sin perder comunicación, aunque faltaba casi un año para que pudiera cambiarme de escuela. Mis papás tuvieron que usar todos sus contactos para que fuera posible, eso me emocionaba. Aunque, lo que más feliz me hacía era que Marcelo dejó de peinarse como lo hacía y se quedó con las trencitas como las que le hice.

Un día en particular, estaba mirando un partido de Marcelo, lo hizo genial, así que esperé a que terminara y esperé un rato para que terminara sus cosas antes de llamarle.

-Holaaaaaa- dije emocionada

-Holaaa- me respondió alegre.

-¡Felicidades, lo hiciste genial!

-¿Lo miraste? Creí que tenías escuela hoy.

-Claro que lo miré, no me voy a perder ninguno de tus partidos, además, salí temprano porque está lloviendo.

-Gracias por apoyarme siempre- dijo feliz.

Podía escuchar bastante ruido en el fondo, quizá seguía en los vestidores.

MARCELO FLORES

Tn me llamó después del partido, estaba feliz de hablar con ella, pero estaba en los vestidores esperando a los demás, ya que me habían invitado a un bar a celebrar que ganamos, así que había mucho ruido y muchos chismosos.

-¿Con quién hablas, Chelito?- preguntó Brunetta poniendo un brazo alrededor de mis hombros.

Me quité algo apenado y comencé a caminar hacia la puerta, para hablar con ella afuera.

-Deja al niño- escuché a Gignac de mala gana.

Salí del lugar y evité a los compañeros, aunque ahora había reporteros y fanáticos por ahí, así que el ruido no disminuyó.

-Si quieres hablamos luego, suena a que estás ocupado- me dijo Tn algo apenada.

-Noo, no te preocupes. Me alegra que me llamaras.

Estuvimos platicando un rato sobre el partido y sobre cómo le había ido a Tn en su vida.

-Oye, está guapo uno de tus compañeros, me lo presentas cuando viva allá- bromeó.

Sentí raro al escuchar eso, no sé porqué.

-¿En serio? ¿Quién? jaja- creo que mi risa no sonó muy sincera, afortunadamente ella no lo notó.

-Creo que se llama Diego Láinez.

¿En serio? ¿Él?

-Cuando vengas te lo presento- dije intentando no sonar desanimado. 

-Eres un ángel, güerito 

-Hablando de todo esto, ¿cuándo vas a venir? Estoy muy solo sin ti- dije sentándome en el suelo junto a la puerta.

-Ya falta poco, intenta no extrañarme- bromeó riendo.

Creo que no se puede...

-¿Y qué harás hoy?- me preguntó curiosa.

-Unos compañeros del equipo me invitaron a salir con ellos para celebrar.

Ahí noté que estaba Ozziel junto a mí, haciéndome señas de que ya nos íbamos, entonces me apresuré a despedirme y le colgué.

-¿Era tu novia, Marcelo?- me preguntó con una sonrisa pícara.

-¿Qué? ¡Noooo!- dije sin mirarlo.

-Pero si hasta rojo te pusiste, carnal- dijo Ibáñez , metiéndose en todas esas burlas.

Era cierto, podía sentir que se calentaban poquito mis mejillas.

-No avergüencen al niño- intervino Aquino, aunque sólo hizo que sintiera más vergüenza.

 -Sí, no sean mamones- me defendió Sebastián.

-Pero no le dijimos nada malo- dijo Brunetta.

Fuimos a un bar, me quedé con Sebastián sentado en la barra, mirando a nuestros demás compañeros emborracharse, mientras nosotros lo hacíamos con más prudencia.

-A ver cómo nos dividimos para llevarlos a todos a sus casas- dijo Sebastián riendo discretamente.

Asentí y así comenzó la plática. 

Hubo un silencio, seguimos tomando y de la nada se me cruzó por la mente Tn... ¿Qué estaría haciendo?... ¿Decía en serio o de broma lo de conocer a Láinez?

-Oye, Sebastián- dije algo pensativo.

-Dime, bro.

-Tú tienes novia, ¿verdad?

-Sí, si querías invitarme a salir, lamento decirte que no estoy disponible- bromeó por lo repentina de mi pregunta.

-Noo, lo siento... Es que ¿cómo supiste que ella te gustaba?

-Pues sólo lo sientes...

-Pero ¿cómo sé que lo siento?- pregunté algo frustrado.

-Pues sientes algo especial con ella, algo que no sientes con las demás.

Me quedé callado pensando... Definitivamente sentía algo especial con ella, pero no podía ser algo más... Ella no querría, a ella le gustan chicos como Láinez, muy diferentes a mí.

-¿Cómo es la afortunada?- preguntó sacándome de mis pensamientos.