Parte 15: qué bonito es el amor

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MARCELO FLORES

Tn entró muy nerviosa, pero mis hermanas se presentaron con mucho entusiasmo y comenzaron a hacerle plática, así que mi amiga terminó por sentirse en confianza.

No sé porqué, pero nos pusimos a ver Master Chef. Tatiana y Silvana nunca lo habían visto, entonces estaban sentadas en la alfombra, casi pegadas a la tele, mirando todo con mucha atención.

-Oye, Tn. ¿Qué tal te trata el amor? ¿Tienes novio? -le preguntó de la nada Silvana.

-Me voy a quedar de señora de los gatos, porque no, no tengo novio. ¿A ustedes cómo les va? -dijo Tn sin desanimarse.

-Pues no nos va tan bien.

-Es que llevamos poquito aquí.

-Igual no creo que tarden mucho en conseguir a alguien -les dijo Tn con amabilidad.

-¿Qué tal te fue en tu última relación? -le preguntó ahora Tatiana.

Parece que mis dos hermanas se unen para conspirar en mi contra, lo hacían por un propósito.

-Nunca he tenido novio -respondió ella algo apenada.

Recuerdo que un día me contó sobre un quedante que tuvo. Necesitó como un millón de mensajes para superar que no llegó a ser nada más que eso.

-¡No puedo creerte eso, cariño! ¡Estás bien guapa y te ves muy buena chica! -le dijo Silvana, después me volteó a ver.

No sé exactamente qué significaba o qué quería que hiciera, pero me ponían nervioso.

TN

Las hermanas de Marcelo eran un amor, me encantó conocerlas.

La pasé muy bien, pero dieron las 11 y me di cuenta de que debía haberme ido hace un buen rato.

-Lo siento, me tengo que ir. Ya se me hizo tarde.

-¿No te quieres quedar a dormir, Tn? -me preguntó Tatiana.

-Noo, está bien, gracias. Además, mañana tengo que ir a trabajar temprano.

-Bueno, pero luego nos vienes a visitar -me dijo ahora Silvana, acercándose para despedirse.

Me despedí de las dos, después Marcelo se ofreció a llevarme. Normalmente le diría que no, pero era demasiado tarde, no me agradaba la idea de irme sola.

-Gracias por invitarme, Chelo -le dije muy emocionada.

-Gracias a ti por quedarte, creo que mis hermanas ya te quieren más que a mí -bromeó riendo.

Estuvimos hablando durante un rato, extrañaba pasar tiempo con él. Lo bueno es que no faltaba tanto para que terminara la liga. Aclaro que nunca les deseé la derrota como club, me emocionaba la idea de que aspiraran a campeones.

Un rato después, llegamos a mi departamento.

-No quiero que te vayas -me dijo Marcelo con un puchero.

-Yo tampoco me quiero ir, pero mañana tengo trabajo y tú entrenamiento.

-¿Cuándo empezaste a trabajar? Eso no me lo contaste.

-Pues doy clases de inglés en un colegio, no es la gran cosa.

Estuvimos en el carro chismeando un rato, hasta que decidimos despedirnos.

-Me voy, güerito. Suerte en tus entrenamientos y en los partidos -le dije, para después darle un beso en la mejilla.

-Byeee, que te vaya bien en tu escuela y trabajo.

Estaba por abrir la puerta de su carro, cuando me interrumpió su voz.

-Cuando termine la liga hay que salir, me siento muy solo -dijo Marcelo con un puchero.

-No seas mentiroso, allá estás con todos tus compañeros, y parece que se llevan bien.

-Pero no son tú.

MARCELO FLORES

Tenía la esperanza de que mis hermanas estuvieran dormidas cuando llegara, pero no. Me estaban esperando en la sala mientras miraban Master chef.

-Siéntate, Marcelo -me pidió Silvana sonriendo sospechosamente.

-Ya es tarde, mejor hablamos mañana.

-No, tenemos preguntas para ti -me dijo Tatiana, sonriendo igual que mi hermana mayor.

No sabía exactamente qué dirían, pero no quería escucharlo. Aún así, no pude evitarlas, son muy insistentes.

-¿Por qué esperaste tantos años para presentárnosla? -me preguntó Tatiana intrigada.

-No sé, no había surgido la oportunidad -respondí.

La verdad nunca pensé que a ellas les interesara conocerse, entonces no vi la necesidad de presentarlas. Parece que me equivoqué.

-Te gusta, ¿verdad? -me preguntó Silvana con un brillo en los ojos.

-No -le respondí bajando la mirada, esperando que no se dieran cuenta de que mentía.

-Mientes -declaró Tatiana.

Mis dos hermanas se voltearon a ver y se tomaron las manos, celebrando.

-Tienes nuestro apoyo -me dijo Tatiana sonriendo.

-Sí, la aprobamos -añadió Silvana.

Negué con la cabeza.

-Sólo somos amigos.

-Pues esfuérzate más, tienes que conquistarla -me dijo Tatiana.

-Que no me gusta -les dije nervioso.

-¡Pero si hasta rojito te pusiste! -exclamó Tatiana, burlándose de mí.

-¡Qué bonito es el amor! -dijo Silvana, jalando uno de mis cachetes.

¡Qué hermanas tan enfadosas tengo!

Hoy subo otra parte, corazones :D

Gracias por el apoyo, lo valoro bastanteeeeeeeeeeeee.

Byeeeeeee <3

Best Friend - Marcelo FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora