TN
Ya que terminamos de comer, fuimos los cuatro a caminar por una plaza que estaba cerca de la casa. Mis papás iban muy tranquilos, ignorándonos como si vinieran solos; aún así, Marcelo se veía algo nervioso.
-¡Miren, niños! Ahí fue nuestra primera cita -dijo mi mamá, señalando un restaurante.
Aquel lugar se veía muy lindo, con bastantes plantitas y luces, además estaba al aire libre. Me gustaban ese tipo de lugares.
-Si quieres, venimos mañana, corazón -dijo mi papá con una sonrisa.
Mi mamá rápidamente asintió emocionada y luego le dio un beso.
-Y ustedes, ¿dónde tuvieron su primera cita? -preguntó mi mamá con curiosidad.
Marcelo y yo nos quedamos pensativos. Porque antes de ser novios teníamos bastantes salidas, pero no las planeábamos pensando en una cita... ¿Contaban o no?
-Ay, no sé -dije, aún pensando.
-¿Cómo está eso de que ninguno de los dos sabe? -preguntó mi papá con el ceño fruncido.
-Es que salimos a lugares desde hace mucho, pero no sé si cuentan como citas.
-Si ya se gustaban, entonces sí -dijo mi mamá, aún esperando una respuesta.
-¿El día que llegué a vivir a Nuevo León? Aunque no sé si cuenta, porque estaban los demás del equipo -dije, recordando la vez que habíamos ido al bar con los de Tigres.
-¿Apoco ya te gustaba? Porque te la pasaste queriéndote ligar a Diego -me dijo Marcelo riendo.
-No es cierto, nada más te dije que estaba guapo, lo demás fue tu culpa por hacerme caso.
Mis papás se miraron fijamente y luego rieron.
-A ver, ¿para ti cuál habría sido la primera cita? -le pregunté a Marcelo con curiosidad.
-Me gustas desde poco antes de irme a Tigres, entonces creo que para mí habría sido esa vez que me hiciste por primera vez las trenzas y fuimos al Carls Jr.
Me sentía mal por no haber tenido una primera cita con Marcelo, o al menos de manera formal. ¿Entonces había sido esa vez que estábamos con sus hermanas haciendo hot cakes? ¿O fue la que tuvimos a solas, después de eso? Era un tema bastante complicado.
Miramos una tienda donde vendían dulces y otras cosas. Marcelo y yo entramos, mientras mis papás se sentaban en una banca a esperarnos. Había muchas cosas que se me antojaban, pero sabía que luego me iba a enviciar con todas esas chucherías, entonces quería agarrar nada más una cosa... La pregunta era: ¿cuál de todas?
Estaba muy concentrada mirando los estantes, Marcelo rodeó mis hombros con su brazo mientras lo hacía.
-¿Por qué tan pensativa, corazón? -me preguntó Marcelo.
-No quiero llevar muchas cosas y llenarme de azúcar, pero no sé qué elegir.
-Pues lleva varias cosas, no te las tienes que acabar hoy -me dijo sonriendo, no comprendía mi dilema.
-Es que no tengo autocontrol.
Después de un par de minutos pensando, tomé unas gomitas. Al llegar a la caja, Marcelo se apresuró a pagarle al cajero.
-Oyeee, noooooo. Te las pago.
Marcelo me dio un beso y luego comenzamos a caminar hacia mis papás tomados de la mano.
-Tu compañía ya es el pago suficiente, linda -me dijo sonriendo.
No sabía si besarlo o mirarlo feo. Pero solamente sonreí.
-¿Qué compraron? -preguntó mi mamá sonriendo.
-Unas gomitas. ¿Quieren? -pregunté mientras les acercaba la bolsa con dulces.
Seguimos caminando un rato más.
-¿Y cómo te va en Nuevo León, hija? ¿Qué tal tu nuevo departamento? -preguntó mi papá.
-Pues me ha ido bastante bien, aunque mis vecinas son muy chismosas, casi me hacen llorar a los días de que llegué.
-¿Qué pasó con ellas? -preguntó mi mamá seria.
-Es que pasa que andaban diciendo cosas muy feas de mí -dije y luego les conté lo que había pasado.
-No les hagas caso, tienen envidia de que tienes juventud y una bonita relación, no como ellas, de seguro a esas señoras no las quiere ni su perro -dijo mi mamá indignada.
-Cálmate, Elena -respondió mi papá, sonriéndole.
-¿Y en la escuela, cómo te va? ¿Hiciste amigos? -preguntó mi mamá con curiosidad.
-Bien, mis clases son muy buenas. Y sólo hice un amigo.
Estuvimos caminando un rato más, después regresamos a la casa. Marcelo y yo nos quedamos en mi habitación platicando un rato, sentados en mi cama.
-¿Cómo te sientes? ¿Ya más tranquilo? -pregunté sonriendo.
-Aún estoy algo nervioso, pero todavía no me corren de la casa, entonces voy bien, ¿no?
Reí, luego puse mis manos en su cuello y le di un beso.
-Claro que vas bien, güerito. A ver qué pasa mañana, espero que platiquen más.
ELENA (MAMÁ DE TN)
Nos encontrábamos en la cocina, sin los chicos. Mi esposo se estaba tomando un té y yo un café.
-¿Qué tal te ha caído Marcelo, cariño? -le pregunté a mi esposo con una enorme curiosidad.
-Pues se ve buen chico, espero que sí lo sea -dijo Francisco algo decaído.
-¿Qué te pasa, cielo? Deberías estar feliz por nuestra hija.
-Siento que creció muy rápido... Parece que fue ayer cuando estaba chiquita, y ahorita viene a presentarnos a su novio. El día que venga a decirnos que se va a casar o a tener un hijo, me va a dar un infarto.
-Te entiendo, pero no debes sentirte mal -dije, colocando mi mano sobre su hombro-. Es algo normal en la vida, así debieron sentirse tus padres cuando me presentaste con ellos.
-Pero tú eres única, no podía esperar para presentarte con ellos.
Este hombre ya anda divagando, estábamos hablando de nuestra hija.
-Deberías hablar más con el chico, así se te va a quitar la inseguridad -le aconsejé con serenidad.
Mi esposo se quedó un rato pensando, después asintió.
-Está bien, guapa. Mañana voy a pasar tiempo con él, tú también aprovechas para convivir con Tn.
-Está bien.
Hola, corazones.
No saben cuánto batallé para escribir este capítulo... Falló mi proceso creativo jaja. Es que siempre me pongo a escuchar canciones de Erick Rubín, Santa Fe Klan, Conan Gray (porque me basé en su canción para hacer la historia) y Ha Ash, pero esta vez me deprimió escuchar esas canciones jajaja.
Les juro que estaba escribiendo partes y, al releerlas, las terminaba borrando porque sonaba bien triste xd. Espero mañana ofrecerles un mejor capítulo jaja Perdónenme, plis.
Gracias por el apoyoooooooooooo <3 siempre son muy rápidas en leer los capítulos que subo. Lo aprecio bastante. Hasta mañanaaaaaaaaaaaaaaaa
ESTÁS LEYENDO
Best Friend - Marcelo Flores
FanfictionEllos dos son mejores amigos desde niños. Su amistad se convierte en una a distancia desde que él debutó como futbolista, pero, aún así, ella asiste a sus partidos cada que puede e incluso se transfiere de universidad una vez que el chico es contrat...