MARCELO FLORES
Al principio su respuesta no me ayudó en absoluto, aunque después recordé que la acompañé a su hotel la vez que vino a la entrevista con la directora, el cual cumplía con su vaga descripción.
Conduje hasta allá, no sin mover un poco su brazo para despertarla cada que la notaba somnolienta.
-No te duermas, ya casi llegamos.
Una vez ahí, la acompañé hasta el lobby del lugar, donde se nos quedó viendo la recepcionista.
-¿Quieren una habitación?- preguntó la muchacha con una sonrisa.
-Ehh no, quisiera preguntarle si ella pagó una hoy.
Tn se acercó a la sala que había y se acostó.
-Claro, ¿cuál es su nombre?
Le dije y lo consultó en su computadora.
-Lo siento, no dice que haya pagado alguna.
-Gracias...
Me acerqué a Tn y me arrodillé a un lado de ella.
-¿Segura de que te estás quedando aquí?- le pregunté.
-No me acuerdo.
Estuvimos ahí unos segundos, le volví a preguntar un par de veces, aunque seguía sin recordar nada. ¿Ahora qué? No podía llamarle a su mamá para preguntarle porque era demasiado tarde, seguramente malinterpretaría las cosas o se quedaría con mala idea mía o de su hija; tampoco podía llevarla a mi casa porque mis hermanas se estaban quedando a dormir; lo mejor era pagarle la habitación y dejarla ahí, pero me daba desconfianza debido al estado en que se encontraba.
Me acerqué de nuevo a la recepcionista, que no había despegado la vista de nosotros.
-Disculpe, sí me gustaría una habitación.
-¡Claro! ¿Sería sólo esta noche?
-Sí.
La chica me cobró y después me entregó la llave. Yo le pedí a Tn que se levantara y la acompañé a buscar la habitación.
Al llegar, ella se fue al baño para vomitar. Me acerqué sin estar tan seguro de qué hacer. Una vez que terminó, la ayudé a incorporarse, después se sentó sobre su cama, noté que tenía los ojos llorosos.
-¿Qué te pasa, linda? -pregunté sentándome junto a ella.
-Nada -me respondió volteando hacia el otro lado.
-No creo que no sea nada.
-Voy a comenzar casi desde cero aquí... No conozco a nadie, me cambié de casa y de escuela, aquí no están mis papás, no sé qué tal me vaya a ir aquí sola -me dijo con la voz entrecortada.
-Ya me di cuenta de que para ti no cuento -bromeé para después hablar- No estás sola, además, sé que te irá bastante bien... Eres una gran persona y bastante buena en lo que haces.
-Claro que cuentas, güerito... Pero tú tienes tu propio trabajo, además, vas a estar fuera de Nuevo León ya que comience la Liga MX -dijo bajando la mirada.
-Eso no importa, ya deberías saber que puedes contar conmigo cada que necesites -le dije poniendo mi mano en su barbilla para que volteara y me mirara.
-Eres mi mejor amigo y mi salvavidas, ¿sabes?
-Y tú eres la mía, no importa cuántas veces te tenga que acompañar al baño a vomitar- le dije sonriendo.
-Por eso te quiero tanto -me dijo, recostándose sobre su cama.
-¿Y qué sentiste de conocer a Diego? -le pregunté sonriendo.
-No estoy echa para socializar, me quedaré sola toda la vida -me respondió algo desanimada.
-Te fue bien.
-No. Mejor me dejas cuidar a tus hijos, cuando tengas, seré la tía solterona.
-¿Y quién dice que no seré yo el solterón?- le pregunté riendo.
-Imposible, debes tener muchas chicas detrás de ti. Estás guapo, eres un amor de persona, eres muy talentoso..., ¿qué más quieren?
Mis mejillas se sonrojaron un poco, aunque no podía tomarme muy en serio lo que decía, teniendo en cuenta que estaba borracha.
-Cásate conmigo -dijo Tn de la nada, lo que me dejó perplejo.
-¿Qué? -pregunté confundido, ahora estaba más rojo que una fresa.
-Si llegamos solteros a los treinta y tantos, hay que casarnos -me dijo antes de bostezar.
-Estás muy joven para pensar en eso, ¿no crees? Apenas tienes 20.
-Bueno, si no quieres no, güerito... A ver si no te remuerde la conciencia ver a una señora solterona sufriendo porque no sabe qué hacer cuando se le quede el carro.
Ambos reímos.
-Yo nunca te dije que no quería, linda.
Ella se sonrojó un poco. Aunque decidí irme a mi casa porque era tarde y la mañana siguiente tenía entrenamiento.
Antes de salir, le pedí a la recepcionista que le dijera a Tn que me esperara ahí hasta que llegara, a lo que ella accedió.
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Best Friend - Marcelo Flores
Hayran KurguEllos dos son mejores amigos desde niños. Su amistad se convierte en una a distancia desde que él debutó como futbolista, pero, aún así, ella asiste a sus partidos cada que puede e incluso se transfiere de universidad una vez que el chico es contrat...