Tn
Ya que nos casamos por el civil, fuimos a prepararnos para la boda de la iglesia. Sería en el edificio donde nos íbamos a casar, ya que así luciría más bonito en el video que tomarían. Mi mamá se quedó conmigo ayudándome, mientras Jesús estaba sentado en el piso del pasillo. Pobrecito, ahí estuvo como dos horas.
Me maquilló y peinó mi mamá, yo me puse el vestido, también con su ayuda. Los zapatos no importaban mucho, ya que no se verían, pero igual elegí unos que me gustaban mucho y se me hacían cómodos a la hora de caminar, ya que estaríamos mucho tiempo caminando y bailando en la fiesta.
-¡Qué hermosa te ves, cariño! -dijo mi mamá con felicidad.
Sonreí y la abracé.
-Quédate aquí, Tn. Voy a decirle a tu papá que vaya encendiendo el carro.
Asentí y ella se fue.
No rentamos limusina, pero mi papá rentó un carro muy bonito y llamativo para llevarme a la iglesia.
Estaba parada frente al espejo, asegurándome de que todo en mí estuviera en orden, cuando siento unos brazos alrededor de mi cintura. Me asusté y volteé rápido, encontrándome con mi prometido.
-Qué prometida tan preciosa tengo -dijo Marcelo mientras se acercaba para dejar un tierno beso en mis labios.
Me puse roja al sentir la suavidad de sus labios y su respiración tan cerca. Por alguna razón, sentía como si ese hubiera sido nuestro primer beso, cuando la verdad era que no. ¿Por qué ese beso me puso tan nerviosa.
-¿Qué haces aquí, Chelo? Se supone que no me tienes que ver antes de la boda -dije mientras jugaba con mis manos, dirigiendo la mirada a ellas y no a mi novio.
Marcelo puso una mano en mi mentón y dirigió mi vista hacia él.
-Lo siento, linda. No pude aguantarme las ganas de verte.
A pesar del maquillaje, supongo que podía notarse el color rojo intenso de mis mejillas. Era algo ilógico ponerme nerviosa con él, pero creo que algo en mi cerebro funcionaba diferente ese día.
Marcelo puso una mano sobre mi cintura y otra en mi cuello, haciendo que nos volviéramos a besar. Me sentía tan feliz, no quería que ese momento terminara.
-Ya quiero casarme contigo, hermosa. No puedo aguantar un minuto más sin saber que estaremos juntos siempre -dijo mientras juntaba nuestras frentes.
-No necesitas una boda para saber eso, güerito. Te amo y obviamente estaremos juntos hasta que seamos viejitos.
Marcelo sonrió y me dio un beso en la mejilla. Luego se separó cuando notamos que mi madre iba entrando a la habitación.
-Hola, Marcelo -dijo mi madre, entrando nuevamente-. Voy a matar a tu amigo, Tn. Lo único que tenía que hacer era cuidar la puerta y no pudo.
-Lo siento, fue mi culpa, yo lo convencí -dijo Marcelo.
Me sorprendió bastante escuchar eso, creí que a Chelo no le caía muy bien Chuy, pero lo estaba defendiendo.
Se despidió de ambas y salió del cuarto.
-Qué lindo muchacho te conseguiste, Tn -dijo mi mamá sonriendo.
-Ya lo sé -dije sonriendo.
MARCELO FLORES
Cuando me acerqué a la habitación de Tn, Jesús se estaba haciendo al dormido; pero ahora se encontraba mirando tiktoks en su celular.
-¿Por qué me dejaste pasar? -pregunté con curiosidad.
Él me miró con el ceño fruncido.
-¿Querías que no lo hiciera?
-Noo, es sólo que te pusieron a cuidar aquí, ahora se molestó la mamá de Tn -dije, aún sin comprender porqué me había ayudado.
-No me interesa eso. ¡Qué vivan los novios! -dijo sonriendo, luego encendió nuevamente su celular.
Me terminé de arreglar y fuimos a la iglesia, claro que por separado, ya que se suponía que no debía verla antes de la boda.
Llegamos y cada uno tuvo una pequeña sesión de fotos. Luego entré al lugar, encontrándome con los invitados. Todos los chicos del Club me saludaron y felicitaron.
Me tocó entrar primero a la misa, luego entró Tn. Luciendo hermosa como siempre. Se mira preciosa vestida de blanco, y más sabiendo el motivo por el que viste así. Cruzamos miradas y ella me sonrió.
Tn miraba con atención al padre, aunque yo no podía concentrarme en lo que decía. Se robaba mi atención mi novia, que me hipnotizaba con su elegancia y belleza. Además, no necesitaba ningún sermón para saber lo que sentía por ella, ni las responsabilidades que tendría a partir de ahora, porque sabía que tenía que cuidarla, estar a su lado siempre y amarla, era lo menos que una persona tan especial como ella se merecía.
Llegó el momento de decir ¨acepto¨, y ninguno titubeó ni un segundo. Sabíamos que la vida traería experiencias buenas y malas, pero eso no importaba, porque estábamos dispuestos a pasarlo todo juntos.
Después de eso, nos dirigimos a la fiesta. Donde Tn y yo estuvimos un buen rato recibiendo a los invitados. Me alegraba ver a nuestros conocidos y familiares, pero lo que de verdad quería era pasar tiempo con mi esposa. En cambio, yo la noté muy entusiasmada, me dio ternura.
Pasó más tiempo. Comimos y, después, nos pusimos a bailar un rato. Tuvimos un vals, el cual comencé con nervios, ya que no soy muy bueno bailando, pero me emocionaba estar haciéndolo con Tn, así que se me quitó toda inseguridad y tuvimos un momento bastante agradable.
TN
Marcelo se mira bien guapo con traje. Había bastantes chicos con traje en la boda, pero ninguno lucía tan perfecto como Marcelo. Definitivamente no era un error, estaba recién casada con el amor de mi vida.
Chelo y yo estuvimos un rato bailando, nos la pasamos genial. Luego fuimos a comer poquitos postres y cada quien se fue con su familia un rato. Luego nos juntamos todos a platicar.
Comenzamos a abrir los regalos: casi todos nos regalaron cosas como licuadoras, waffleras y cosas así. No me agradaban ese tipo de regalos, ya que en nuestras casas ya teníamos, no era necesario tener una tostadora en cada habitación de la casa o departamento, ¿no? Pero igual, comprendo que no hay muchas opciones de qué regalar en una boda.
Finalmente, terminó la fiesta. Había menos gente que al principio, sólo quedaban nuestras familias y algunos conocidos medio borrachos. Marcelo y yo también tomamos, pero no lo suficiente como para terminar ebrios.
Recogimos un poco y luego nos fuimos al departamento de Chelo, donde me acerqué a él y lo besé. No tardó en corresponder al beso mientras rodeaba mi cintura con sus brazos.
-No puedo creer que llegara este día -dije una vez que ya nos habíamos separado.
-Yo tampoco... Siempre creí que nunca te confesaría que me gustabas, pero míranos ahora -dijo Marcelo sonriendo.
Nos volvimos a besar, definitivamente era el día más feliz de mi vida.
-Te amo, güerito.
-Yo más, güerita.
Fin jaja
Corazones, no me gustó mi historia de Sebastián jajaja
Siento que en esta historia y en la escuela agoté mi creatividad xd
Pero pues voy a ver cómo le hago para que esté menos mal jaja
También quería decirles que, cuando me surja inspiración o una idea al menos, voy a sacar otra historia de Marcelo.
Gracias por el apoyo que le dieron a esta historia, en serio se los agradezco. L@s quieroooooo.
ESTÁS LEYENDO
Best Friend - Marcelo Flores
FanficEllos dos son mejores amigos desde niños. Su amistad se convierte en una a distancia desde que él debutó como futbolista, pero, aún así, ella asiste a sus partidos cada que puede e incluso se transfiere de universidad una vez que el chico es contrat...