Almas de Fuego [Tom Riddle]

CAPÍTULO 35: THE REASON IS YOU

«Tu pupila es azul, y cuando lloras las transparentes lágrimas en ella se me figuran gotas de rocío sobre una violeta.»

AINHOA

- Ainhoa, ¿Te sientes mejor? - La voz de Liam me trae al presente. No puedo evitar pensar en Riddle, sus palabras dan vuelta por mi mente y mi corazón se contrae con dolor. - Ainhoa... Dale tiempo, esto no es fácil para nadie. Estamos preocupados por ti, llevamos semanas buscando soluciones...

- Lamento todo esto, en ese momento solo quería que ustedes estuvieran bien, quería salvar a mamá. - Suspiro, mis hermanos me miran con detenimiento y sin decir una palabra. Ayran aparenta más años de los casi diecinueve años que tiene y Liam... nunca sé lo que piensa; pero por nuestra conexión de mellizos, sé lo que siente porque yo lo siento también. - Prometo que arreglaré todo esto, solo les pido que confíen en mí. No soy la misma chica a la que alejaron de nuestro padre, cambié mucho y aunque quisieron evitar que me involucrara en una guerra con Gellert, en el otro tiempo fui participe de una.

- He intentado por todos los medios evitar que sufras, eres muy joven para sufrir las pérdidas de una guerra...- Mi mirada se clava en la suya, siento como las lágrimas amenazan con salir. Liam lo mira y niega con la cabeza haciendo que Ayran se calle de golpe.

- Creo que es un poco tarde para eso.- Me levanto de la cama.- Perdí amigos, familia y a la persona que amaba, la vi morir frente a mis ojos sin poder hacer nada y a manos de la persona que amo ahora.- Las lágrimas han empezado a salir de forma indiscriminada.- Vi a tu hija morir Ayran, la mujer que creí mi madre por mucho tiempo.- Ayran me observa sorprendido, busca una respuesta en Liam pero él solo puede evadir su mirada y secarse las lágrimas delicadamente.- No pude hacer nada por ella, porque al igual que ustedes, estaba dispuesta a dar su vida por la mía.- Me abrazo a mí misma, Ayran intenta acercarse pero retrocedo.- Nunca entendí a Harry cuando decía que hubiera preferido no nacer a ver morir a todos los que le importaban; pero después de recuperar mis recuerdos y ver lo que pasó con ustedes, con tu descendencia y con nuestra madre...- Dejo salir todo aquello que he reprimido por meses.- No sé por qué creen que mi vida es más valiosa que la de ustedes, no permitiré que nadie más se sacrifique por mí...

- Porque tu vida es más importante que la de nosotros, porque eres la única que puede detener a tu padre. - La voz de Riddle nos toma por sorpresa, trago saliva y miro a Liam con pánico, no sé hasta donde ha escuchado. - ¿Podemos hablar? ¿A solas? – Se acerca a mí lentamente, me toma en sus brazos y me acerca más a él. Un sudor frío recorre mi cuerpo. Ayran y Liam me hacen una señal con la cabeza indicándome que se irán.

- Si el prefecto se da cuenta de que estás en la habitación de mujeres, podrías llevarte una papeleta. - puedo sentir como su cuerpo se relaja y de su boca se escucha una pequeña carcajada.

- Tienes razón, he escuchado por los pasillos que nuestro prefecto es un poco estricto.- Se aparta un poco para mirarme a los ojos, lo suficiente como para no dejar de abrazarme.- Aunque dicen que con su novia hace excepciones.- Me da un beso en la frente y puedo notar lo diferente que es a cuando lo conocí, aunque para todos suele ser un tipo frío y distante, he llegado a conocer en Riddle su parte más sensible y humana.- Ven conmigo a mi habitación, las chicas no demoran en regresar del gran comedor.- Asiento y tomo su mano, me guía a través del pasillo hasta llegar a una puerta en donde rotula su nombre.

- Riddle...- Digo un poco vacilante, deja de desabotonar su camisa y se gira para quedar frente a mí. Me hace un gesto indicándome que continue hablando, me siento al borde de su cama y él se gira de nuevo, siento su mirada sobre mí a través del espejo. - Quiero contarte una parte de mi vida, sé que tienes muchas preguntas que no haces. - Se detiene en el último botón y eleva las cejas, se muerde el labio inferior. - ¿Qué?