CAPÍTULO 1: VIVO Y PELEO POR TI

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"Y consiento en mi morir con voluntad placentera, clara y pura, que querer hombre vivir cuando Dios quiere que muera es locura"

En mi corta vida he sentido tanto dolor que aquellos dolores que quebrantan a una persona, ya los siento como piquetes de abejas. Lo peor de mi historia es que todos y cada uno de los tipos de dolor que he sentido o experimentado han sido generados por la misma persona, mi eterno verdugo tiene nombre y apellido; pero el dolor más grande que he podido experimentar es este. Este es el tipo de dolor indescriptible capaz de sumergir a cualquier ser humano en la más profunda e irremediable tristeza, la escena que tengo frente a mí es más que espeluznante. Mis amigos, las personas con las que he pasado tantas cosas, se encuentran tendidos sin vida en el suelo. Su asesino ríe a carcajadas y celebra su victoria, mientras que todos sus seguidores lo observan en silencio a excepción de la loca de Bellatrix que ríe macabramente junto a su "amo".

-¡Harry!- No podría decir exactamente si fue un grito de dolor o un susurro, no podría decir con precisión si lo que hice fue imprudente aunque la parte más lógica de mí me reventaba el cerebro diciéndome que me quedara callada y me fuera sin dejar rastro; pero, no pude mantenerme más tiempo en silencio, haberlo hecho ya me había costado la vida de los que amaba y siendo sincera estaba cansada de huir y esconderme siempre. Sentía que había dejado hasta de respirar mientras mataban a mis amigos ante mis propios ojos, sintiéndome tan cobarde e indefensa, sin poder hacer nada. Antes de poder pensarlo o siquiera razonarlo corrí hasta donde se encontraba él, la persona más importante de mi vida y entre lágrimas lo abracé rogando inútilmente que estuviera vivo.

-¿Quién es la muchacha?- Su voz era fría y cercana a un siseo, bajo otras circunstancias estaría aterrada pero ahora ni siquiera me importaba lo que sucedía, es más oírlo incrementaba la ira que sentía hervir la sangre y reventar cada una de mis venas.

-Puede que sea otra sangre sucia como Granger, mi Lord.- La voz de Bellatrix destilaba odio y asco al pronunciar el apellido de mí mejor amiga, mi amiga que ahora estaba muerta. Ella volvía a quitarme a alguien, ella nos arrebató a Sirius y tenía que pagar.

-¿Cómo te atreves si quiera a pronunciar su nombre? ¡Maldita desquiciada!- Mi voz salía estrangulada y el único pensamiento que atravesaba mi cabeza era la frase "Ojo por ojo, diente por diente.".- Mi nombre es Ainhoa Grindelwald Brown.- La ira y sed de venganza que sentía hicieron que me pusiera en pie con varita en mano apuntándole directo a la separación entre sus cejas.- Soy una sangre pura.- Ella no decía nada, solo podía mirarme con cierta curiosidad y sorpresa al igual que todos ahí. Nadie esperaba toparse con la bisnieta de Gellert, la curiosidad en los rojos ojos de Voldemort me lo confirmaba.- ¡Avada Kedavra!- Las palabras salieron con fuerza y odio de mi boca hacia Bellatrix, quiso moverse pero mi hechizo la tocó antes de que pudiera hacerlo, una espesa niebla roja la envolvió, segundos después cayó sin vida en el suelo. No podía dejar de observar su cuerpo inerte en el suelo, la mirada perdida en la nada. La maldita se quemaría en el infierno.

-Bajen sus varitas.- Despegué la mirada del cuerpo de Bellatrix y apenas ahí pude ser consciente de que todos los mortífagos me apuntaban amenazantes y las bajaron a la orden de su amo, todos excepto Narcisa Malfoy. Me miraba con desprecio y odio puro por lo que le había hecho a su hermana, pero dentro de sus ojos podía ver como la tristeza y el dolor de la pérdida la hacían añicos sin piedad. Por mucho que lo intentase, no podía sentir empatía por ella ni lamentar su pérdida. Bellatrix era una escoria y peligro para el mundo, tanto mágico y muggle, ella no merecía vivir y por ende no me arrepiento de haber hecho lo que hice. Dio un paso en mi dirección apuntándome con su varita.

-¿Qué vas hacerme Cissy?- Apunté mi varita hacía ella y le sonreí burlonamente esperando su reacción, al parecer tanto ella como yo olvidamos donde y delante de quien estábamos. Ella quería vengar a su hermana, yo, a mis amigos.

Almas de Fuego [Tom Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora