CAPÍTULO 5: TOM RIDDLE

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"Somos tan complicados, nosotros, tan llenos de misteriosos resortes, de resonancias secretas, de alianzas y hostilidades, de encuentros y desencuentros... Jugamos un ajedrez tan demoniaco y maravilloso."

Dos días después de la entrevista que tuve con Dippet y Dumbledore, este último se apareció en el Caldero Chorreante con dos pergaminos. Me hizo firmar uno en el que lo aceptaba como mi tutor legal y el segundo con mis horarios y la lista de materiales que necesitaría para ese año. Tuve que rogarle cerca de dos horas que no me fuese a dejar en un orfanato, argumente que solo quedaban dos días para el regreso a clases y que preferiría quedarme en el Caldero hasta el día que me tuviera que subir al Expreso de Hogwarts, terminó cediendo pero con la condición de que terminado el año académico tendría que ir a un orfanato. Me acompañó abrir una cuenta el Gringotts, tuve que soportar mil preguntas sobre el hecho de por qué no utilizaba alguna de las bóvedas familiares, al final me dejó en paz cuando le dije que no quería que "mi tío" me encontrara y matase. Saqué lo necesario de mi nueva bóveda y salimos del banco.

El resto del día me la pasé comprando lo necesario para comenzar mi quinto año en Hogwarts. Dumbledore me acompañó en todo momento, observando todo lo que hacía, me sentía incómoda con ello pero me dedicaba a ignorarlo y dejar que me guiase por el callejón Diagon como si no conociese cada tienda. Compré algunas túnicas en colores azul marino, verde jade, rojo escarlata, turquesa, blanca y las túnicas con el logo de Slytherin, algunas bufandas y guantes. También compré el uniforme del colegio y algunas prendas muggles que necesitaría para salir a Hogsmeade y unos cuantos vestidos. Terminado el día Dumbledore se retiró del Pub, no sin antes darme mi boleto para el Expreso y recalcándome que nos veríamos en la escuela.

Han pasado dos días desde la última vez que vi a Dumbledore, dos días en los que he recuperado todas las horas de sueño que perdí por la guerra y en los que no he dejado de imaginar cómo sería el Voldemort del pasado, por más que lo intentase no he podido hacerme una idea de cómo sería su rostro ahora o bueno antes ya ni sé.

Camino observando detenidamente cada escaparate del Callejón Diagon, mañana por fin partiría hacía Hogwarts y estaba algo aburrida. Ya sabía de memoria cada libro del quinto año, así que decidí comprar un libro más avanzado para entretenerme.

Me detuve en la puerta de Flourish y Blotts, entré y me entretuve leyendo los títulos de todos los libros que veía. Uno llamó mi atención, no lo había leído nunca, era de Defensa contra las artes oscuras avanzadas. Quizás hubiera algo interesante ahí, no me lo habían pedido en la lista pero podía tenerlo para mi entretenimiento personal. Abrí el libro y comencé a pasar la vista a través de las hojas, reteniendo lo que podía y comprobando si valía la pena comprarlo.

-¿Segura que podrá con eso? Es avanzado.- Era una voz profunda y llena de autoridad, le resté importancia ya que seguramente sería el vendedor.

-Creo que eso no es de su incumbencia.- Respondí sin levantar la vista, dos minutos después lo había leído todo y con decepción lo cerré colocándolo en su lugar. No había nada que no supiera.

-Se lo dije.- Me giré con brusquedad y observé a la persona que me estaba irritando.- Quizás debería comprar alguna historia de amor al estilo de Corazón de Bruja.- Era un chico de cabellos negros, tez tan blanca como la nieve y ojos de un azul profundo. Era guapo, quizás sexy y su rostro no denotaba ninguna expresión. Su alma estaba rodeada de un aura negra pero a la vez de luz y se notaba que era fuerte.

-No le han dicho que es usted un entrometido.- Me crucé de brazos y levanté una ceja.- Es descortés subestimar a una dama, simplemente por serlo. Muy aparte de que no conoce ni mi nombre.- El Frunció el ceño.- Me debo suponer, que usted es un caballero. Entonces mi pregunta es ¿Qué hace molestando a una señorita?- Sonrió soltando una pequeña carcajada, sus ojos brillaron y entonces sin explicación no pude evitar sonreír después de mucho tiempo.

Almas de Fuego [Tom Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora