CAPÍTULO 8: BLUDGER ASESINA... ¿POTTER?

752 54 5
                                    


"Estoy enfermo de ti, de curar no hay esperanza, que en la sed de este amor loco tu eres mi sed y mi agua."

Miro hacia todos los lados buscando una posible escapatoria, ni si quiera puedo correr ya que me llevan de un brazo cada uno con los pies arrastrándome por todo el campo de Quidditch.

-Ya les dije que no quiero estar en el equipo.- Repito por enésima vez en lo que va de la hora y ya comienzo a irritarme.

-Solo has la prueba.- Podía notar el cansancio en la voz de Dolohov, era la misma respuesta a la misma negación.- No puedes ser tan mala.

-Golpeas como niño.- Fulminé con la mirada al pelinegro.- Me refiero a que eres fuerte...- Mis ojos se entrecerraron más.- Osea eres tosca.- Dijo soltando con una risita nerviosa, sabía que estaba jodiéndola más.- Creo que mejor me callo.

-Sí, mejor.- Siseé.- Soltadme.- Estaba resignada, no se rendirían hasta que hiciera la prueba.- Lo haré.- Ambos se detuvieron y me miraron a los ojos buscando algún rastro de que estuviese mintiendo.

-Juradlo.- Puse los ojos en blanco.- Juradlo Ainhoa, corres demasiado rápido y hasta que te alcance ya habré perdido los pulmones.- Sonreí como niña pequeña.- ¡Veeees, es todo una trampa!.- Hizo un puchero que realmente era adorable, era todo un niño.

-Vale, vale que te lo juro.- Suspiré cansada de luchar por zafarme de su agarre.- ¿Ya podéis soltarme?- Ambos se miraron por unos minutos hasta que me soltaron.- Gracias.- Seguimos caminando hasta que llegamos al campo de Quidditch. El equipo de Griffyndor salía del campo, solo había tres mujeres y el resto eran varones. Seguí de frente ignorando a todos.

-¡Potter!- Al escuchar ese apellido me giré por instinto, busqué con la mirada al dueño.- Mañana practicaremos con la Snitch, no lo olvides.- Indicó un chico alto de cabellos rojizos, supuse que sería el capitán.

-Sí, no lo olvidaré Septimus.- Era muy parecido a Harry y esto hizo que el corazón se me saltara un latido; tenía ojos color verde agua, su cabello era cobrizo y revuelto, su tez era blanca y era casi tan alto como Tom, podría jurar que casi es más bajo que él solo por cinco o seis centímetros. Se puede saber, ¿Por qué demonios estas comparándolo con Riddle? Y aún peor, ¡Por qué le dices Tom! Muevo la cabeza suavemente espantando la voz de mi cabeza y vuelvo a enfocarme en el chico frente a mí. En su rostro relucía una sonrisa tímida, quise llorar por el gran parecido con Harry, lo único que le decía a mi subconsciente que no era mi novio muerto era la diferencia que había en los colores de cabello y la época en la que me encontraba. Emprendió su camino fuera del campo de juego. Riddle justo hacía su ingreso con el uniforme de Quidditch de Slytherin, lo vestía con elegancia y pulcritud, seguido de sus idiotas con escoba en mano. Se detuvo frente al antepasado de Harry, este al percatarse de su presencia trato de rodearlo, pero nuevamente Riddle le impidió el paso. Sus ojos eran fríos y sin expresión.

-Permiso, Riddle.- El chico lo observó directamente a los ojos, su postura era relajada al igual que su expresión.

-Y ahora eres el buscador de Griffyndor.- Todo su sequito comenzó a reírse con burla, Potter ni siquiera se inmutó.- Y creí que ha Septimus le bastaba la vergüenza de ser un Weasley, pero no, tenía que ponerte como su buscador para ponerse más en ridículo.

-Ya ves.- Se limitó a responder el ojiverde. A Riddle comenzaba a molestarle el hecho de no poder herir o si quiera incomodar a Potter.- Si eso era todo lo que tenías para decir, permiso.- Intentó avanzar pero nuevamente Riddle le cerraba el paso.

-Con o sin ti, Griffyndor perderá este año Potter.- El muchacho se encogió de hombros y esperó a que la serpiente terminara de soltar su veneno.

Almas de Fuego [Tom Riddle]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora