LUKE.Diez llamadas perdidas, cinco mensajes de texto sin respuesta. Las 1 a.m. y Nicola estaba en casa con otro hombre. ¿Tan rápido le había abierto las piernas a Thompson?
El pensamiento me quemaba por dentro, llenándome de una furia y un dolor que no sabía cómo controlar.Me recosté en el sofá, el teléfono aún en la mano, esperando una señal, cualquier señal, de que todo esto no era lo que parecía. Su voz había sonado nerviosa, insegura, como si la hubiera descubierto en algo malo. Traté de llamar una vez más, pero esta vez la llamada fue rechazada de inmediato. Había puesto el teléfono en modo "No molestar".
¿Debería ir a su casa? ¿Debería confrontarla ahora mismo? Pero ¿qué lograría con eso? Podría arruinarlo todo, ni siquiera sé dónde vive, no se casi nada de ella.
El sonido del reloj en la pared marcaba cada segundo, cada minuto que pasaba sin ella. Recordé nuestra última conversación, el modo en que se había ido, como dejé que Antonia la ofendiera. Necesitaba verla, hablar con ella, aclarar las cosas. Pero, ¿qué si ella realmente había decidido estar con Thompson? La idea era insoportable.
Me levanté del sofá y empecé a caminar de un lado a otro. Mi mente era un torbellino de pensamientos y emociones. No podía seguir así. Finalmente, tomé una decisión. Le enviaría un último mensaje, y si no respondía, lo dejaría por la noche.
"Nicola, por favor, necesito hablar contigo. No puedo dejar de pensar en ti. Espero que todo esté bien. Llámame cuando puedas."
Envié el mensaje y apagué el teléfono, arrojándolo sobre la mesa de café. Me dejé caer de nuevo en el sofá, cerrando los ojos y tratando de calmar mi mente. Tal vez, solo tal vez, la mañana traería respuestas y alivio a esta agonía.
Flashback
— ¿Quién es Henry? — le pregunté mientras me delataba que veía su chat por sobre su hombro.
Nicola se giró bruscamente, su expresión cambiando de sorpresa a molestia en un instante.
— ¿Qué haces leyendo mis conversaciones? — Su voz tenía un tono acusador, y sus ojos me miraban con una mezcla de ira y desconcierto.
Me mantuve firme, sin apartar la mirada. — ¿Quién es? — repetí, esta vez con más calma, pero sin perder la firmeza.
Ella suspiró, sus hombros bajando un poco. — Es un chico que estoy conociendo, un pasante, el nuevo en la facultad.
La noticia cayó sobre mí como un balde de agua fría. — Hace dos días llegó. ¿Y ya estás quedando con él?
Nicola se cruzó de brazos, adoptando una postura defensiva. — No es lo que piensas, Luke. Solo hemos hablado unas cuantas veces. Es amable y divertido, y quería conocerlo mejor.
Sentí un nudo formarse en mi estómago. — ¿Y qué hay de nosotros? ¿Dónde queda lo que tenemos?
Ella suspiró, bajando ligeramente la guardia. — Luke... — murmuró, extendiendo las manos para tomar mi rostro entre ellas. Su mirada se suavizó, pero el dolor seguía ahí, latente. — No hay un nosotros, lo sabes. Esto es solo distracción.
Sus palabras cayeron sobre mí como un martillazo, pero me negué a rendirme. — No es lo que dices cuando estoy dentro de ti, Nicola. No es lo que siento cuando te tengo cerca, cuando te hago el amor, cuando te hago reír, cuando compartimos esos momentos que significan todo para mí.
Nicola cerró los ojos, como si mis palabras la hirieran. — Lo sé, Luke. Pero no podemos seguir viviendo en esta burbuja de ilusiones. No podemos seguir ignorando que, al final del día, seguimos siendo amigos con beneficios, nada más. Prometiste que no involucraríamos sentimientos.
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She's Mine & Only Mine
Fanfiction~ Tú nunca vas a escapar de mi, Nicola. Yo te pertenezco y tú me perteneces. Y si no lo crees, vuelve a huir y te juro que nos volveremos a reencontrar. - Luke Newton. - Historía totalmente alejada del mundo de los Bridgerton. - Los nom...