She's Mine & Only Mine

Capítulo Diecinueve.

All I Want - me encajó perfecto en este Cap.

NICOLA

—¿Qué significa esto? —pregunté, mi voz temblorosa.

—Significa que he encontrado una casa para nosotros, para ti, Nic. Quiero vivir contigo, cómo mi pareja, cómo mi mujer. No quiero solo ir a tú departamento algunas noches, quiero que lleguemos a casa toda las noches juntos, o que esa casa sea el lugar de descanso de ambos. Que decores los espacios solo como a ti te gusta y que nada se haga si no te gusta. — la sensibilidad en las palabras, en el rostro de Luke, su ternura, la suavidad con la que me decía cada sílaba, clavaban una insuficiencia asfixiante en mi, sentía que era demasiado para tomarlo con ambas manos, yo le he dado tan poco y él siempre se ha entregado por completo, yo solo he sido una cobarde que en el momento que pude haberle dado mucho, hui.

El pasado golpeaba mi me memoria. Cada tanto.
Y si todo este tiempo lo ignore o más bien lo acepte, Justo ahora me arropaba esa culpa.

Flashback:

— Lo lamentó Mucho, Nicola. Quedaste muy lastimada - Dijo viendo la imagen en el acetato, es probable que ya no puedas volver a vivir dicha experiencia. Espetó con la voz más neutral, yo, escuché el crujir de mi corazón.

Solo pude derramar lágrimas, jamás quise crucificarme, pero tampoco quería atarlo a él, éramos jóvenes, habían metas. Mi alma se estaba desgarrando por dentro, porque no podía volver a verle a los ojos sin sentir culpa. Porque había sido ingenua y descuidada.

Fin FB.

Lo abracé con fuerza, sintiendo una oleada de emociones. Todo lo que había soñado y más se estaba haciendo realidad.

—Dios, todo es tan maravilloso y todo está pasando tan rápido. Es perfecto, Luke. Gracias, - lo abrace. —te amo — lo besé apasionadamente, mi ojos temblaban por dejar salir las lágrimas, sostenía el metal frío en mis manos y no podía asumirla la cantidad de dicha que había tenido en una sola noche.

— me tomé atribuciones; como ponerla a tu nombre y comprarla rodeada de vegetación, pero cerca de la ciudad.

— ¿Por qué, solo a mi nombre? - me escurrí las lágrimas con los dedos.

— Sabes, es lo que te susurraba cada vez que te quedabas dormida en mi regazo, cuando íbamos a la cabaña. Te veías tan pacífica, tan etérea que me inspirabas tantos bellos deseos, y he podido cumplirlos. Nunca fuiste solo la mujer que me quitó la virginidad - posó sus manos con una sonrisa en mi espalda, atrapándome en sus fornidos brazos.

— Oye, no lo digas así que suena horrible - golpeé su hombro.

— Yo siempre supe que serias mi mujer - sonreí. —Que de hecho, deberíamos volver a aquella cabaña - musito con picardía en mi oído.

— cuando tú quieras, guapo. - le devolví el mismo gesto.

—Entonces es oficial —dijo Luke, besándome en la frente. —Nos vamos a vivir juntos.

—Sí, es oficial —dije, con una sonrisa amplia. —Ahora, ¿cuándo nos mudamos?

—Tan pronto como quieras. La casa está lista para nosotros. Solo faltas tú.

Sonreí y volví a envolver mis brazos a su alrededor.
De pronto me vi; decorando una casa con el estilo que siempre soñé, con una familia dentro, a Luke, haciéndome la mujer más feliz, yo haciéndolo el hombre más feliz, tal vez hijos.

Sentí que nada podía ser mejor y que ya nada podía dañar esta felicidad.

Michelle y mi madre saltaron en una pata, tanto o más felices que nosotros.