Capítulo Veinticinco...

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¡Oh que será!- willie colon
La canción que me inspiró el cap, más en la parte de Luke.

Disfruten preciosas.

NICOLA.

— ¿A dónde vas? —preguntó Luke, apenas había terminado de estacionar y ya yo estaba bajando de la camioneta. No le respondí y seguí en lo mío, necesitaba poner distancia entre nosotros antes de que mis emociones me delataran.

Al abrir la puerta, el golpe de calor me abrumó, haciéndome retroceder y obligándome a sentarme nuevamente. Luke cerró rápidamente su puerta y corrió hacia mi lado, la preocupación marcada en su rostro.

— ¿Te sientes bien? —preguntó con suavidad, su voz teñida de genuina inquietud. Antes de que pudiera responder, me sujetó delicadamente de la cintura para ayudarme a equilibrarme. Ese roce, ese simple roce, envió una oleada de deseo por todo mi cuerpo, haciendo que mi piel se erizara bajo su toque.

Nuestros ojos se encontraron, y en ese instante supe que él también lo había sentido. El mundo alrededor nuestro se desvaneció, y por un breve momento, solo existíamos nosotros dos. Su mano, firme pero gentil en mi cintura, era un ancla que me mantenía en la realidad mientras mis pensamientos se sumergían en un mar de emociones intensas y contradictorias. ¡Bésalo! Gritaba mi cerebro, pero mi cuerpo pedía más que un beso.

Luke se inclinó ligeramente, acercando su rostro al mío, y pude sentir su aliento cálido contra mi piel. La cercanía era embriagadora, y el espacio entre nosotros parecía cargado de una energía palpable. Mi corazón latía desbocado, y mi respiración se volvió entrecortada.

— Nicola, dime, ¿estás bien? —insistió, su voz ahora apenas un susurro.

Asentí lentamente, incapaz de articular palabras coherentes. El deseo en sus ojos era inconfundible, y me pregunté si él podía ver el mismo reflejo en los míos. Nos quedamos así, en silencio, con el mundo detenido alrededor nuestro, hasta que finalmente, reuniendo todo mi coraje, me incliné hacia él y nuestras frentes se tocaron, compartiendo un momento íntimo y lleno de promesas no dichas.

— Bésame, por favor, Luke —pedí con los ojos cerrados, mi voz temblando con una mezcla de urgencia y anhelo.

Sentí su mano deslizarse por mi cintura, un toque tan suave pero cargado de electricidad que hizo que mi piel se estremeciera. — No me hagas rogarte —susurré con desesperación, mientras mis manos se aferraban a su cabeza y me abalancé sobre su boca.

Luke respondió de inmediato, inclinándose sobre mí y manejando el beso a su antojo. Era un beso profundo, lleno de pasión y necesidad contenida. Su lengua exploraba mi boca con una intensidad que me dejaba sin aliento, cada roce aumentando el fuego que ardía dentro de mí.

Nos separamos brevemente para tomar aire, y mis labios apenas se alejaron de los suyos cuando murmuré, — Estoy mojada solo con tu cercanía. Quiero cogerte —dije con total naturalidad, mis palabras saliendo en un suspiro ahogado.

Luke se detuvo un segundo, sus ojos buscando los míos, confirmando lo que había dicho. La tensión en su mandíbula se relajó, y una chispa de algo más oscuro y primitivo apareció en su mirada. Para luego estallar en una carcajada. — El embarazo te tiene hormonal, mami.

— Hace meses que me tienes de castigo —continué, mi voz apenas un murmullo mis ojos como los de un cachorro. —. Ya levántamelo, por favor. Cógeme.

Luke inhaló profundamente, como si estuviera absorbiendo mis palabras y el peso de la situación. —me da miedo hacerte daño - dijo bajando la mirada.

She's Mine & Only Mine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora