Capítulo Cuatro.

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NICOLA...

— Señorita, hay una grave situación —me abordó Roid, mi asistente, en cuanto puse un pie en la puerta del restaurante.

El tono urgente de su voz y su expresión preocupada me hicieron detenerme de inmediato. Había esperado un día tranquilo, o al menos rutinario, como recompensa de la noche desastrosa pero su semblante me dijo que eso estaba lejos de la realidad.

— ¿Qué pasa, Roid? —pregunté, tratando de mantener la calma mientras mi mente ya empezaba a imaginar los peores escenarios.

— El gerente ha dicho esta mañana temprano que sanidad va a clausurar el local.

— ¿Qué? —detuve mi caminar, sintiendo cómo una ola de preocupación me invadía. La gravedad de sus palabras resonaba en mi cabeza mientras intentaba procesar la información. ¿Cómo era posible que yo no supiera eso antes que los demás empleados? ¿Por qué ni siquiera me enteré que sanidad estuvo aquí?

Me tomé un momento para respirar y pensar en lo que significaba. Clausurar el local sería un desastre, no solo para el negocio, sino también para todos los empleados que dependían de él. Para mí, ¿qué haría con mi vida? con lo difícil que es conseguir un empleo digno. La noticia era un golpe duro que podía tener consecuencias devastadoras.

— ¿Qué más dijo el gerente? —pregunté, recuperando la compostura lo mejor que pude.

— Al parecer, hubo una inspección sorpresa esta mañana y encontraron varias irregularidades graves. No han especificado cuáles exactamente, pero han dejado claro que esto debe ser cerrado.

Sentí un nudo en el estómago. Este restaurante no era solo un negocio, era un sueño hecho realidad, un lugar al que había dedicado años de esfuerzo y dedicación. No podía permitir que algo así lo destruyera.

— ¿Dónde está el gerente ahora? —pregunté, con determinación en la voz.

— Está en la oficina, reuniendo toda la documentación que sanidad ha solicitado.

Asentí, agradecida de que al menos alguien estaba tomando medidas. Pero sabía que necesitaba ver la situación por mí misma. Me dirigí rápidamente hacia la oficina, con Roid siguiéndome de cerca. Cada paso que daba, sentía la tensión crecer. Al entrar, sin tocar, encontré a un Marcus rodeado de papeles y con una expresión de estrés que reflejaba la seriedad y lo complicado de lo sucedido.

— Necesito un informe completo de lo que encontraron y una lista de acciones inmediatas que debemos tomar para resolver esto —le dije, tratando de mantener la voz firme.

Marcus me miró con pena - Esto no tiene solución, no por ahora Nicky -

— No me digas Nicky maldita sea, solo explícame qué diablo es todo esto, que ha pasado? Y qué diablos vamos hacer para resolverlo? No se van a tirar mi maldito sustento y mi sudor.

Un Marcus asustado comenzó a explicarme los detalles. Mientras hablaba, mi mente ya estaba trabajando en un plan. Necesitábamos contactar a nuestros proveedores, revisar nuestros procedimientos de limpieza y mantenimiento, y asegurarnos de que todo estuviera en perfecto estado antes de la próxima inspección.

— Roid, contacta a nuestro equipo de limpieza y mantenimiento. Quiero que estén aquí en una hora. También, llama a nuestros proveedores y diles que necesitamos una inspección de emergencia de todos nuestros productos —dije, girándome hacia mi asistente.

— Sí, señorita, de inmediato —respondió Roid, saliendo rápidamente para cumplir con las órdenes.

Miré al gerente una vez más, sintiendo la presión del momento. Pero sabía que no podía dejar que el pánico me controlara. Este restaurante era mi vida, y haría todo lo posible para salvarlo.

She's Mine & Only Mine Donde viven las historias. Descúbrelo ahora