-Le voy a llamar, ya se tardó mucho como para solo ir a dejar a esa muchacha a su casa, además ¿Quién se supone que le aviso que fuera por ella?
-Relájate Laura, probablemente ella misma lo llamo, además también está la posibilidad de que no encuentre Uber o algo asi.
-No, no puedo relajarme ¿Y si escapo para no llegar mañana Nicolás?
-¿Por qué huiría? - Citlali los miro extrañada, dejando de acomodar los aretes que se acababa de hacer - ¿Por qué mi hermano haría todo esto para al final no llegar a su boda, donde a final de cuentas se va a casar con la persona que él quiere?
A veces, incluso ellos olvidaban la mentira que su mismo hijo quería hacerles creer. Se escucho de pronto un auto afuera de su casa, las luces se alcanzaban a ver incluso a través de las cortinas, a Nicolás eso se le hizo super raro, porque no era como si quisiera irse, todo lo contrario, estaba subiéndose a su acera - quédense aquí - dio la orden a las mujeres, agarro un cuchillo y camino hasta la venta recorriendo la cortina para ver hacia afuera, puso el cuchillo sobre la mesa de centro y abrió la puerta de la casa, viendo con el ceño fruncido a su hijo mayor.
-¿Y ese carro?
-Es de Ketzaly - entro a la casa frotándose las manos - me dijeron que me lo trajera para regresar en él.
-Tenías años de no usar un carro ¿Cómo no lo chocaste?
-No me preguntes, porque ni siquiera yo sé - llego hasta el comedor nuevamente, viendo que Citlali estaba guardando sus cosas y su madre también terminaba su té - ¿te acuerdas cuando hiciste los tocados de tus amigas para sus quince?
-Si - Citlali se detuvo - ¿Por qué?
-¿Crees que pudieras hacerme uno? Aunque sea modesto, pero se vea elegante.
-¿Para quién?
-Para Ketzaly - agarro un vaso de agua que estaba sobre la mesa, parecía de Jamaica - por favor, que pasen buenas noches.
-¡Era mío idiota!
-Era - siguió su camino subiendo las escaleras.
¿Para Ketzaly? ¿Por qué le estaba mandando a hacer un tocado de bisutería barata? Si su padre se desbordaba en dinero ¿querría humillarlo? Miles de ideas le estaban abordando a Laura, que en verdad luchaba por no malinterpretar las intenciones de su hijo, aunque lo dudó, si se lo estaba pidiendo a Citlali, era lo último que buscaba, todo lo contrario, quería que resaltara, porque sabía que esa sería la misión de ella al diseñarlo.
-Vámonos a dormir ya hija, déjame te ayudo con las maletas.
-Súbanse ustedes, voy a terminar el tocado, no quiero mañana estar apresurada entre terminar esto y arreglarme, además, supongo lo necesita temprano para ponérselo antes de la boda.
-¿Quieres más té? - Nicolás se servía una taza más.
-Si, por favor.
Aunque los mayores lo querían disimular, era casi imposible, estaban preocupados por el día de mañana, aun mas del cambio repentino de su hijo, aunque ya a estas alturas tampoco sabían si podía ser solo una más de sus actuaciones. Y aunque se les hizo noche en el comedor, decidieron subir unas horas más tarde, el sueño no fue pesado, ni placentero, se sentía amargo, la única emocionada era Citlali, quien fue la primera en despertar por la mañana, se alarmo cuando se dio cuenta que eran las 10:17 de la mañana del 18 de diciembre, se subió como pudo a su silla, tomo la caja con el adorno, tomo el picaporte de su puerta, al abrirla pego un brinco.
-¡Me asustas idiota!
-¡Me asustaste más tu a mí! - Azrael resoplo - ¿A qué horas van a venir a arreglarte?
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Penitencia
عاطفيةLa vida de Ketzaly da un giro aterrador cuando es obligada a casarse con Azrael, su agresor, para evitar la deshonra de su familia católica. La imposición de sus padres marca el inicio de una relación turbulenta, donde el odio inicial lentamente se...