Capítulo 17

91 12 9
                                    


¡Tu opinión cuenta! No seas solo un lector fantasma. Si te ha gustado (o no) este contenido, déjame un comentario y tu voto. ¡Me encantaría saber qué piensas y mejorar con tu ayuda! ;D

~✟~

Azrael aun bajaba demasiado adormilado, le era imposible dejar de bostezar, necesitaba que el cerebro se le oxigenara más, finalmente habían salido del aeropuerto, tal vez eso era lo que le hacía falta, aire fresco, lo que más le jodía era que mañana empezaban exámenes, necesitaba dormir más, frunció el ceño cuando a lo lejos, solo vio a sus suegros. Elena camino hasta Ketzaly abrazándola fuerte.

-Bienvenidos – Ricardo le estiro la mano, estrechándola.

-Gracias.

Elena solo le sonrió levemente, después se agacho a besar en la frente a su hija.

-¿Vamos? Los llevare a su departamento.

Azrael movió los hombros hacia atrás, un escalofrió recorrió su cuerpo, había estado evitando el echo de pensar que justamente, empezarían a vivir juntos, camino hasta el auto detrás de ellos y abrió la puerta de atrás haciéndose a un lado dejando pasar primero a Ketzaly, se quitó de un brazo la mochila y subió después de ella cerrando la puerta, apenas el auto arranco se animó a preguntar.

-¿Y mis papás?

-Ah, sí, se supone que también iban a venir – Ricardo no despegaba la mirada del camino – pero no alcanzaron, hoy Citlali tuvo su primera cita de valoración.

-¿En serio? – Azrael se enderezo de su asiento, mirándolo por el retrovisor, Ricardo también le daba leves miradas para no perder la concentración.

-Si, es que solo iban a checar las radiografías de su columna, pero preferí que tomaran una segunda opinión, así que le pedí a Nathan que fuera a recogerlos y los llevara con el Doctor Estrada.

Azrael sabía que él era un doctor muy caro, pero también de los mejores en Mexico, y el único confiable en Guanajuato.

-¿Y que dijo?

-Pues corrigió algunos diagnósticos, pero entendí algo así como que no había gran daño y hoy mismo podía empezar su rehabilitación.

-¿Entonces Citlali ya va a caminar?

El teléfono de Ricardo empezó a sonar, iluminándose también la pantalla que tenía el auto arriba de la radio, Ketzaly no perdía detalle de las reacciones de Azrael, así que de esa manera se veía emocionado.

-¿Qué pasa Nathan?

-Me dicen los administradores del hospital que Citlali si puede iniciar ya tratamiento.

-Que lo inicie.

-Pero, dice que su seguro no lo cubre. ¿cargo los gastos a su tarjeta?

-Creí haberte dicho que no escatimaras gastos Nathan, no me llames para hacerme preguntas estúpidas.

-De acuerdo señor Rubalcaba.

Colgaron.

No escatimar en gastos, el corazón de Azrael se tranquilizó al escuchar eso, algo que nunca, ni en sus más remotos sueños creyó escuchar, ni siquiera le importo empezar a escuchar la música clásica esa toda aburrida.

Dieron una vuelta en una glorieta grande, entrando a un complejo de torres departamentales, aunque todas lucían lujosas, parecía que cada uno iba aumentando en tamaño, hasta que aparcaron en una torre que se veía cada piso era un "departamento" completo, Azrael agacho la cabeza para verlo bien por las ventanas, vio que el auto paro y apagaron el motor, se bajaron, pero el seguía embobado, nunca había visto un edificio así, donde cada piso fuera toda una propiedad, el que más le llamo la atención fue el que estaba hasta arriba, destacaba de todos los demás, se veía super lujoso, bajo la mirada dándose cuenta que encima, estaban rodeados de autos caros, estaba seguro que todos eran mercedes y vio al menos 3 Lamborghini, una camioneta exageradamente grande y alta estaba frente a ellos, capturando totalmente su atención.

PenitenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora