Caroline | Only You |

| CAPÍTULO 8 |

"Un grupo de cuatro idiotas"

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| Narra Caroline |

¿Qué fue lo que dijo? Mi respiración se volvía irregular, su mirada estaba atravesandome. No estaba acostumbrada a que un hombre me mirará de esta manera, menos en una situación donde no pudiera buscar mi espacio.

— ¿O quieres que muerda? — Preguntó él en una voz suave, no alejo sus ojos de los míos ni por un segundo.

— ¿Qué? — Sentía que mi rostro se calentaba levemente.

Él terminó por reírse descaradamente en mi cara, haciéndome reaccionar levemente. Quité mi mirada de él, suspire algo aliviada.

— Lo lamento, pensé que era Eithan quien estaba a mi lado.

— Ya veo...

Intente enfocarme en el espaldar del asiento de al lado, veía hacia la tablet pesando si agarrarla o no. Pero no quería hacerlo, ya que si movía mis manos él se daría cuenta de que mis manos están temblando levemente.

«Era en serio cuando dije que no trataba con hombres que emiten esta aura...»

Tenía ganas de decirle si podría de cambiar de puesto con Eithan, pero siento que me trabaria a la mitad de la frase... ¿Será muy grosero? ¿Se enojara? ¿Y si se ofende tanto que le da por expulsarme?

Me aclare la garganta suavemente.

— Tú, ¿podrías cambiar de asiento con Eithan? Por favor.

Él me miro algo asombrado, su sonrisa ahora desvaneciendose.

— ¿Quieres que cambie de puesto? ¿Tanto te asuste?

«Sí...»

No respondí.

— Supongo que eso es un sí, pero no, no cambiare de puesto. — Suavemente se acercó a mí y susurro en mi oído. — Estoy en medio de una apuesta y no pienso perder por tu pedido.

Intentaba aguantar con todas mis fuerzas las ganas de pegarle para que se aleje.

— Aléjate... — Murmure.

— Por supuesto, preciosa... — Murmuro alejándose no sin antes colocar uno de mis mechones detrás de mi oreja. — No te pienso hacer nada.

| Narra Nils |

Ella era un poco... ¿Como llamarlo? Rara, sin embargo es interesante. He escuchado demasiado de ella, más lo que me gustaría, pero ahora que la veo quizá haya válido la pena escuchar a Alex molestar a Caelan durante horas.

Paso más de una hora en carretera, el camino ya era un poco más movido. Ocasionalmente la miraba para ver lo que hacía, ella solo miraba por la ventana. Ahora parecía más normal que antes, mucho más normal.

Mire de reojo a Caelan y él me saco el dedo del medio, eso me indicaba que había ganado la apuesta.

— ¿Aún quieres que me cambie de asiento? — Pregunté suavemente.

Ella volteo hacía mi algo sorprendida.

— Eh... No... Ya no. — Dijo de una forma casi inaudible, sonreí un poco al verla volver a mirar por la ventana.

Su cabello era muy claro, sus ojos eran entre verdes y azules, realmente preciosos, sus labios eran medianos, tenía una boca "antojable". Al mismo tiempo, podía notar muchas cosas en su personalidad que ciertamente me prohíben a mi mismo jugar demasiado con ella, creo que no es segura de si misma... Estaba preparado para que ella me lanzara un golpe por irrumpir su espacio personal.