𝟑𝟏

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𝑷𝒐𝒗:𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓

Mina y Chaeyoung caminaron en silencio hasta su habitación, el aire cargado de tensiones y pensamientos no expresados. Al llegar, Mina se dejó caer en la cama, sintiendo la adrenalina disminuyendo lentamente mientras el dolor en sus manos se hacía más prominente.

Observó a Chaeyoung mientras se dirigía al baño en busca de un botiquín de primeros auxilios, sus movimientos eran eficientes, pero había una leve vacilación en su andar, como si algo la estuviera pesando.

Cuando Chaeyoung regresó, se arrodilló frente a Mina, colocando el botiquín a un lado. Sin decir una palabra, tomó las manos de Mina y comenzó a limpiar las heridas con cuidado, su expresión concentrada pero suave.

El silencio entre ellas se prolongó, pesado con lo no dicho, hasta que Mina finalmente rompió la barrera.

Mina:¿Por qué nunca me dijiste que ese tipo estaba molestándote?

Preguntó la mayor, su tono bajo pero cargado de una preocupación profunda que había estado guardando. Observó a coreana, buscando respuestas en su rostro.

Chaeyoung levantó la vista por un momento, sus ojos encontrando los de Mina con una mezcla de culpabilidad y resignación.

Chae:No quería preocuparte. Sabes, ese tipo no vale la pena. No quería que te enfadaras por alguien así, no quiero darte problemas innecesarios.

Respondió ella finalmente, susurrando mientras aplicaba el ungüento sobre los nudillos heridos de la nipona.

Mina:Eso no está bien, Chaeyoung. No deberías ocultar esas cosas. ¿Qué hubiera pasado si no me enteraba a tiempo? Podría haberte pasado algo peor. No puedo soportar la idea de que te hagan daño y yo no pueda protegerte.

La menor soltó un pequeño suspiro, sus dedos seguían con delicadeza el contorno de las heridas mientras las limpiaba. No podía evitar sentir una punzada de culpa ante la preocupación de Mina, pero también una sensación de impotencia.

Chae:No quería que sintieras que tienes que estar siempre protegiéndome. Quiero ser capaz de manejar algunas cosas por mi cuenta, no quiero depender de ti para todo. Quiero que me veas como alguien fuerte, no como una carga.

Admitió Chaeyoung, sus manos temblando un poco mientras envolvía las vendas alrededor de los nudillos de Mina.

Mina:Chaeyoung, no importa si dependes de mí o no. Yo estaría dispuesta a matar al mundo entero si eso significa que nadie te volverá a molestar o lastimar. Lo que sea necesario para que estés a salvo, lo haré sin dudar.

La voz de Mina se suavizó, su tono adquiriendo un matiz protector.

Chaeyoung soltó una risa suave, divertida por la intensidad de Mina, pero también enternecida por su dedicación.

Chae:Mina, el mundo ya llegó a su fin con la llegada de los Siniestrøs.

Dijo con una sonrisa, su tono ligeramente burlón pero cariñoso. Mina bufó, cruzando los brazos con un gesto que era casi infantil en su terquedad.

Mina:Estoy tratando de ser romántica aquí.

Se quejó, una pizca de sarcasmo en su tono, aunque sus labios formaban una sonrisa pequeña.

Chaeyoung negó con la cabeza, su sonrisa creciendo mientras terminaba de ajustar las vendas en las manos de Mina. Suavemente, llevó los nudillos de Mina a sus labios, dejando un par de besos tiernos sobre ellos, sus labios rozando la piel de manera casi reverente.

𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐫𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨      •𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora