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𝑷𝒐𝒗:𝑪𝒉𝒂𝒆𝒚𝒐𝒖𝒏𝒈

El encuentro con esa chica me había dejado nerviosa. Apenas salimos de aquella zona, era muy peligrosa pero cerca había una tienda donde necesitaba algunas cosas, no pude evitar mirar a Jin con preocupación.

Me sorprendió que él estuviera muy tranquilo después de esa rara confrontación.

Chae:Jin, fue peligroso lo que hiciste. Esas personas se veían malas, puedo jurar que vi un arma en él.

Me lanzó una mirada tranquila, mientras seguíamos caminando al auto.

Jin:Niña, en la vida tenemos que ser valientes y enfrentar nuestro horizonte. Sino, la gente te va a pisotear.. no importa si eres jóven o viejo.

Chae:Lo sé, pero es de noche. Y no sabíamos quiénes eran. Podrían haber sido mucho peores.

Jin suspiró, deteniéndose un momento para mirarme directamente a los ojos.

Jin:Lo sé, Chae. Pero tienes que entender que a veces hay que mostrarse fuerte, especialmente en lugares como ese. La debilidad puede ser vista como una invitación al peligro.

No estaba del todo convencida, pero sabía que discutir con Jin no llevaría a nada. Mis pensamientos seguían volviendo al encuentro con la chica y su compañero. Había algo en su mirada que no podía quitarme de la cabeza.

Finalmente, regresamos a casa. Jimin y TaeHyung nos recibieron con grandes sonrisas y un entusiasmo contagioso.

Jimin:¡¿Nos trajeron los dulces que pedimos?!

Jin:Eres más bebé que Chaeyoung. Toma. Voy a tomar una ducha, no coman tantos dulces porque no quiero levantarme a las 3 de la madrugada a darles pastillas.

Mientras ellos celebraban su botín, TaeHyung se dio cuenta de que yo no compartía la misma alegría. Me miró con preocupación, pero no dijo nada y solo me guió al sofá mientras Jimin se iba a su habitación.

Tae:¿Todo bien, Chaeyoungie?

Preguntó, su voz llena de genuina preocupación. Me mordí el labio, sintiendo una oleada de emociones.

Chae:Cuando estábamos en el mercado, choqué con una chica. Parecía muy peligrosa, y su amigo no se quedó atrás. Jin les contestó y... no sé, me asusté.

Tae:Entiendo cómo te sientes. Ese lugar no es exactamente seguro, y encontrarse con personas así puede ser aterrador. Pero Jin tiene razón en algo, Chae. En esos momentos, mostrar miedo puede ser peligroso.

Chae:Es una tontería, no tener miedo.

Tae:No te estoy diciendo que no tengas miedo -respondió Tae, su voz suave-. Solo que a veces tienes que aprender a manejarlo. Usa ese miedo para mantenerte alerta, pero no dejes que te controle. Y siempre recuerda que no estás sola. Estamos aquí para protegerte.

Asentí, sintiendo un poco de alivio. TaeHyung siempre sabía qué decir para hacerme sentir mejor.

Lo miré y sentí una ola de gratitud. Sabía que, a pesar de todo, estaba rodeada de personas que me querían y me protegerían. Y eso, en un mundo tan incierto, era lo más importante de todo..

Tae:Muy bien, ya es tarde. Lava tus dientes y toma una ducha para ir a dormir.

Chae:Lo sé, lo sé.. estoy muy cansada.

Tae:Hay que dormir. Vamos..

• • • •

Después de ducharme y lavarme los dientes, me metí en la cama, dejándome envolver por la calidez de las sábanas. No podía evitar pensar en la chica con la que había chocado en el callejón. Era muy atractiva, no podía negarlo... aunque se veía mucho mayor que yo. Sus ojos tenían una intensidad que me había dejado sin aliento por un momento.

𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐫𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨      •𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora