𝟐𝟗

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𝑷𝒐𝒗:𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓

Los días pasaron en una armonía que se sentía casi irreal entre Mina y Chaeyoung. Después de la tormenta emocional que habían atravesado, disfrutar de la compañía de la otra se había convertido en un bálsamo necesario. Compartían risas, miradas cómplices y pequeños gestos de cariño que hablaban de un vínculo fortalecido. Todo parecía ir bien, y Chaeyoung no podía estar más contenta.

Un día, mientras se encontraban en una de las salas de entrenamiento del refugio, Chaeyoung, con una chispa traviesa en los ojos, sugirió algo que había estado rondando su mente.

Chae: Mina, ¿qué tal si hacemos un duelo cuerpo a cuerpo? Jimin está ocupado y necesito practicar. Además, sé que eres mucho mejor que yo en esto, así que aprenderé mucho.

La japonesa arqueó una ceja, evaluando a la menor con una mezcla de incredulidad y cautela. Aunque la idea de un entrenamiento no era extraña para ella, hacerlo con Chaeyoung le hacía dudar. No quería lastimarla, ni física ni emocionalmente. Su lado protector se activó de inmediato.

Mina: No lo sé, Chae. No quiero que te hagas daño. Ya sabes que a veces puedo ser un poco... brusca.

Chaeyoung hizo un puchero, claramente no aceptando un no por respuesta. Se acercó a Mina, agarrándole suavemente la mano y mirando directamente a sus ojos con una determinación adorable que Mina siempre encontraba difícil de resistir.

Chae: Por favor, Mina. Confío en ti. Sé que serás cuidadosa, y quiero mejorar. Además, será divertido, ¿no crees?

Mina suspiró, sabiendo que, una vez que Chaeyoung se ponía así, era prácticamente imposible negarle algo. Después de una pausa, donde fingió considerarlo seriamente, finalmente asintió.

Mina: Está bien, está bien. Pero solo porque insistes tanto. Prometo no ir demasiado fuerte, y si te lastimo, dímelo y pararé.

Chaeyoung sonrió con satisfacción, dando un pequeño saltito antes de ponerse en posición de combate. Mina la imitó, aunque su postura era mucho más relajada, evidentemente tratando de asegurarse de no dejarse llevar por su instinto competitivo.

Al principio, el duelo fue bastante equilibrado. Chaeyoung demostraba ser más hábil de lo que Mina esperaba, sus movimientos eran precisos y rápidos, lo que la obligaba a mantenerse alerta. La mayor, por su parte, se contenía, manteniendo sus ataques medidos y controlados, más interesada en enseñar que en ganar.

Sin embargo, con el tiempo, la intensidad del combate aumentó. Chaeyoung, en su deseo de demostrar su valía, comenzó a moverse con más agilidad y decisión, buscando cualquier abertura en la defensa de Mina. Y entonces, ocurrió algo inesperado: en un movimiento ágil, Chaeyoung logró derribar a Mina al suelo, utilizando su propio peso y la inercia de sus cuerpos.

Antes de que Mina pudiera reaccionar, Chaeyoung se subió sobre su regazo, asegurando su posición de ventaja. Respiraban con dificultad, sus pechos subían y bajaban rápidamente por el esfuerzo, y en ese momento, el entrenamiento dejó de ser solo una práctica física.

El contacto entre sus cuerpos, sumado al roce inevitable de sus movimientos, comenzó a despertar algo en Mina que había estado latente desde el inicio de su relación. La fricción entre ellas, en ese preciso instante, tuvo un efecto inmediato y contundente. Mina sintió cómo su cuerpo respondía, y algo duro se hizo notar bajo Chaeyoung, quien al principio no se dio cuenta.

"Maldito traidor" era lo único que Mina podía pensar, su miembro comenzaba a ponerse tan duro como una roca, ¿y cómo no? Chae rozaba sus intimidades.

𝐄𝐥 𝐕𝐢𝐫𝐮𝐬 𝐃𝐞𝐥 𝐎𝐝𝐢𝐨      •𝗠𝗶𝗖𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora