Chaeyoung, Jimin, TaeHyung y Jin, un grupo de amigos inseparables, ven sus vidas ordinarias destrozadas cuando una epidemia estalla en su ciudad. Mientras intentan comprender la magnitud de la situación, se enfrentan a los primeros brotes de violenc...
Ha pasado una semana desde que todo comenzó, y aunque nuestros suministros han aguantado, nuestra casa no ha tenido la misma suerte. Los ataques de los Siniestros, como se les ha llamado coloquialmente, han sido constantes. Esos seres, con sus ojos rojos y tenebrosos, han puesto a prueba nuestra fortaleza y nuestra determinación.
Dios, ya no quiero más pruebas así..
Jin y Jimin se han encargado de aniquilarlos cada vez que se acercaban. A pesar de su agresividad, no era tan difícil enfrentarlos, pues seguían siendo humanos. Sin embargo, cada ataque dejaba nuestra casa más débil, con ventanas rotas y puertas dañadas. Las paredes, antes seguras, ahora parecían no ser suficientes para mantenernos a salvo.
La realidad era clara: debíamos avanzar a otro lugar. Nuestra casa, que había sido un refugio, ya no ofrecía la seguridad que necesitábamos. Con cada ataque, se hacía más evidente que no podríamos quedarnos aquí para siempre. Era el momento de tomar una decisión y buscar un nuevo refugio, un lugar donde pudiéramos estar seguros de nuevo...
Jin:Escuchen bien, vayan a sus habitaciones.. agarren una mochila y metan ropa ligera, unos 4 cambios. También otras cosas que puedan necesitar y que sean ÚTILES.
Jimin:Entendido, hyung.
Los 3 nos dirigimos a nuestra habitación para hacer lo que oppa ordenó. Mi respiración era pesada mientras terminaba de meter mis pertenencias en una mochila. Las manos me temblaban, y no podía evitar pensar en los ataques de los Siniestros de los últimos días.
Me cambié de conjunto de ropa a uno más cómodo para.. salir al exterior.
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Aún si el mundo se acaba, nunca hay que perder el estilo.. no?
Tenía mi mochila lista, regresé con Jin oppa. Tengo tanto miedo, mis manos tiemblan un poco con solo imaginar salir de aquí.
Jin:Chaeyoungie, ¿estás bien?
Preguntó, acercándose a mí. Podía ver la preocupación en sus ojos.
Chae:No lo sé, Jin. Tengo miedo. No quiero ser un estorbo para ustedes.
Jin me miró con una mezcla de tristeza y determinación.
Jin:Ya te lo dije, no va a pasarte nada. Sabes que te voy a proteger siempre.
Sacudí la cabeza, tratando de contener las lágrimas.
Chae:Pero, Jin, no siempre estarás ahí para protegerme. ¿Qué haré entonces? Eso me aterra.
Jin suspiró y me abrazó, con más fuerza de lo habitual.
Jin:Cuando eso pase, Chae, tendrás que ser fuerte. Aprender a ser valiente. Serás fuerte, porque sé que lo eres.
Me alejé un poco y lo miré a los ojos. Asentí lentamente, tratando de encontrar algo de la fuerza que él veía en mí.
